I. Comesaña / D. Suárez
Izquierda Unida empezará a mirar hoy uno a uno los papeles de la subida de sueldos y el paso de contratos temporales a indefinidos firmados por el anterior gerente de Sevilla Global, cesado días atrás durante la crisis que terminó haciendo dimitir al concejal Jon Ander Sánchez. La Intervención Municipal considera que la operación fue ilegal e IU no descarta llevarla a los tribunales.
Las mejoras salariales y laborales aprobadas en la plantilla de Sevilla Global podrían suponer un bloqueo en las cuentas de la empresa municipal, según denunció el Partido Popular y confirmaron ayer fuentes municipales. Pero lo que trae de cabeza a IU es que la operación se cerró justo antes de la marcha del concejal de Empleo, Jon Ander Sánchez, que dimitió acusando al portavoz de su formación, Antonio Rodrigo Torrijos, de ser "el peor cáncer de la izquierda en la ciudad", por lo que en el grupo municipal se refieren sin tapujos a una maniobra al margen de las directrices de IU que la formación no está dispuesta a consentir: "Si alguien en nuestro nombre ha tomado decisiones que perjudiquen a la ciudad no se va a ir de rositas", sentenciaron fuentes de la coalición.
El paso de temporales a indefinidos de medio centenar de contratos de las escuelas taller, y la subida de sueldo a los 25 trabajadores de la entidad son "inasumibles" para sus presupuestos, explican fuentes muncipales. Es más, el interventor municipal ha informado ya de que esa operación, autorizada con la firma del ex gerente, José Ramírez -hombre de confianza de Sánchez- precisa de un informe de intervención que no se hizo, por lo que no es legal y puede ser revocada. Ésa es la intención de IU, que no descarta llevar el asunto ante el juez si esas operaciones se han realizado en "fraude de ley". De hecho, en el último consejo de administración de Sevilla Global, en el que se aprobaron estos cambios, el interventor hizo constar esa irregularidad. Añadió que no debían haberse aprobado con la firma del gerente sino con el consenso del propio consejo, al que llegaron ya como un hecho consumado,
El nuevo delegado de Empleo, Carlos Vázquez, y nuevo gerente de Sevilla Global, David Pineda, solicitarán esta misma mañana la documentación para analizarla, junto con un informe oficial de la Intervención Municipal que ya ha sido solicitado y que irá en la línea de lo que el interventor les ha comunicado ya verbalmente.
La operación en Sevilla Global es muy distinta desde el punto de vista de quienes la han aprobado. Fuentes cercanas a esta operación aseguran que se trata de una larga negociación que comenzó hace mucho, cuando IU desembarcó en Sevilla Global, celebró elecciones sindicales y comenzó a perfilar con los trabajadores un nuevo convenio colectivo con conocimiento de IU, aseguran. Fruto de ese diálogo, añaden las fuentes, fueron los contratos indefinidos, que se justifican porque a finales de año los trabajadores temporales iban a tener que convertirse en indefinidos de todas formas al alcanzar los 24 meses de trabajo.
En cuanto a la subida de sueldo, se produce tras dos años -2007 y 2008- sin mejoras salariales y estaba prevista para 2009 también desde hace meses, con conocimiento de IU y tras negociar con los trabajadores. Las fuentes destacan que ambas medidas pretendían equiparar las condiciones laborales de la plantilla de Sevilla Global a los del resto del Ayuntamiento, garantizándoles un puesto de trabajo bien remunerado y con garantías, "conforme a los compromisos programáticos de IU", añadieron, mostrando su extrañeza por que "desde una filosofía de izquierdas se opongan" a la consolidación del empleo.
Esta operación en Sevilla Global era uno de los motivos de fricción entre Torrijos y Jon Ander Sánchez que éste alegó como motivo de su dimisión, cuando acusó al portavoz de IU de no permitirle realizar su trabajo e imponerle criterios distintos a aquellos con los que había asumido la cartera de Empleo. Ante este desacuerdo, el propio Torrijos informó al alcalde días antes de la dimisión de Sánchez de que en Sevilla Global se estaba fraguando una operación con la que IU no estaba de acuerdo.
