Antonio Maíllo rodeado de la dirección de IU durante la designación como coordinador regional.
El pacto de PSOE e Izquierda Unida en el Gobierno andaluz es sólidoy estable, según constatan desde ambos partidos, pero lo cierto es que en los últimos meses no faltan las advertencias entre los socios acerca de un posible adelanto electoral. La negociación del Presupuesto de 2014, que el pasado jueves llegó al Parlamento y que asume recortes por 1.200 millones de euros, ha sido muy tensa y ha hecho un roto en la alianza que no se sabe si podrá ser zurcido o será el deshilachado por el que empiecen a estallar las costuras de este acuerdo.
Las reivindicaciones fundamentales de IU, que exigía subir la presión fiscal, crear nuevos impuestos y recoger proyectos históricos para la federación de izquierdas como la banca pública o el banco de tierras, se quedan en un cajón o aparecen mínimamente esbozadas en la ley presupuestaria. La presión sube dentro de las filas de IU y hay cada vez más voces que instan a su coordinador general en Andalucía, Antonio Maíllo, a elevar la voz y endurecer las condiciones para la coalición. En una reunión previa a la aprobación del Presupuesto, la noche del lunes, estas voces se hicieron oír, reclamaron que los consejeros de IU dentro del Gobierno se abstuvieran de apoyar las cuentas y condujeron a Maíllo a una reunión de última hora con la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
En este escenario, no pasan desapercibidas las declaraciones que Maíllo ha realizado en una entrevista con Europa Press, en las que se muestra convencido de que IULV-CA está preparada para afrontar unas elecciones autonómicas en el momento que sea. El argumento no es nuevo. Desde IU insisten en que su objetivo es agotar la legislatura, pero tampoco dejan pasar la oportunidad de aclarar que ellos están preparados ante las urnas. El coordinador regional consideró remota la posibilidad de que estas elecciones autonómicas pudieran celebrarse el próximo 28-F, una fecha que el propio Diego Valderas, número dos del Gobierno andaluz, aseguró en una entrevista en El Correo que había oído por parte de distintas personas. Preguntado sobre su retirada tras las elecciones, Valderas aseguró: No quiero plantear mi futuro con tanta antelación, aunque mucha gente dice que las elecciones pueden ser el 28 de febrero. Apuesto por lo que apuesto, porque haya estabilidad, pero también le digo con claridad que no me preocupa absolutamente ningún escenario, no me preocupa nada.
Maíllo, que considera que IULV-CA saldrá reforzada de las próximas elecciones municipales y autonómicas, apuesta por que se agote la legislatura. Habría que explicar muy bien la causa para que hubiera un adelanto electoral y la principal sería que no hubiera presupuestos, aseveró el dirigente de izquierdas. Las encuestas señalan que IU sería ahora mismo la formación del arco parlamentario andaluz más beneficiada en caso de convocarse en este momento unas elecciones, sin embargo, la federación de izquierdas sabe también de la proyección y el sostén político que supone sentarse en el Gobierno andaluz a la hora de preparar las municipales, el primer termómetro real antes de la cita electoral autonómica.
En esta línea, Maíllo reconoció que le gustaría encontrarse en un contexto en el que IU pudiera hablarle a los andaluces de los cuatro años de gobierno, así como también que este gobierno tenga la posibilidad de recuperar antes de la finalización de la legislatura los derechos sociales y laborales que se han ido perdiendo. Y para eso necesitamos el desarrollo de la legislatura, apostilló.
A pesar de que IU valora la posibilidad de un adelanto electoral, esta formación, a diferencia de los socialistas, todavía no tiene decidido quién será el candidato. El dirigente de izquierdas indicó que será entre las elecciones europeas y las municipales cuando IULV-CA decida quién se convertirá en el candidato a la Presidencia de la Junta. A su juicio, es lógico que el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, considere más que suficientes tres candidaturas y que se produzca una renovación generacional.
Preguntado por qué valoración hace del pacto de gobierno con los socialistas, el líder de IU respondió que se necesita una aceleración en la incorporación de iniciativas legislativas en el nuevo periodo de sesiones, aunque el desarrollo de las 250 medidas incluidas en el acuerdo va bastante bien. Fue el propio Maíllo quien, ante la investidura de Díaz como presidenta y la sucesión de Griñán, apeló a pisar el acelerador para cumplir el acuerdo suscrito entre ambas formaciones, reclamando además que se incluyeran nuevas iniciativas.
