Jessica Arellano sólo tiene 15 años y nunca saldrá en la portada de ningún periódico deportivo, como sí han hecho sus dos grandes ídolos, Andrés Iniesta y Brigitte Yagüe. Quizá, quién sabe, ni siquiera aparezca en ninguna obra sobre el Betis. Pero suyo es un pequeño trocito de la historia verdiblanca desde el domingo. Jessica, "bética desde chiquitita" y estudiante de cuarto de ESO, es la autora del primer gol del conjunto femenino del club de Heliópolis en Segunda. Y hay más. También es campeona de Andalucía y tercera de España pero no en fútbol, sino en... taekwondo.
La curiosa carrera deportiva de Jessica empezó a los seis años en el tatami, no en una cancha de fútbol. Una prima hacía taekwondo y le llamó la atención, así que sus padres la apuntaron en el Club Milenio José Antonio II, en el Parque Alcosa. Desde primera hora tuvo vocación: "Le decía al maestro que quería ir a algún campeonato, aunque hasta los diez años no nos dejan pelear", recuerda. El debut competitivo fue en la Copa Federación. Ganó.
Jessica ya es cinturón marrón. Cuando cumpla 16 se examinará del negro. Ahora júnior, viene de sumar dos éxitos como cadete en 2011. Primero fue el Campeonato de Andalucía en Alcalá del Río, en la categoría de menos de 55 kilos, tras ganarse la plaza en un triangular con Murcia y Madrid en el que sólo perdió en la final ante la madrileña Lucía Sánchez, luego campeona de Europa. Y en mayo, en Cantalejo (Segovia), se colgó el bronce en el Campeonato de España, "una experiencia para repetir millones de veces". También repitió verduga: en semifinales se topó de nuevo con Lucía Sánchez.
Jessica dice que el taekwondo ayuda a "tener personalidad". "Soy muy seria. Cuando empieza un combate, pego un grito que se oye en toda la grada", dice riéndose. "La edad del pavo la he tenido, pero ya me voy centrando", bromea. Huelga decir que en los Juegos se hartó de ver combates, como los de Brigitte, plata al final. "Ella y Joel [González, oro] son increíbles. Nada es imposible, ojalá algún día vaya a algo importante", desea.
El otro objetivo de Jessica es subir a la cima del fútbol femenino, la Superliga. "Me encantaría jugar contra los clásicos: Barça, Rayo...". El deporte rey empezó para ella a los 8 años en su barrio. En 2011 se unió al nuevo proyecto del Betis. "Juego de extremo, por la derecha y por la izquierda", resume. Y lo que son las cosas: ya marcó el primer tanto de la historia de las sub 15 y un año después, ante la UD Carmelitas ceutí, convirtió el primer gol del Betis sénior en Segunda. Algo tuvieron que ver sus condiciones como taekwondista, por cierto. "El remate fue como una patada bandal chagui", explica mientras hace el gesto de la volea que le sirvió para entrar en la historia del Betis.
Con semejante empacho de deporte, el día a día de Jessica está más cargado que el de un futbolista de Primera. Lunes, miércoles y viernes, hora y media de fútbol; y de lunes a jueves, una hora de taekwondo con su maestro, Pedro José González, y su entrenadora de competición, Sara. Dos veces a la semana compagina la pelota y el tatami. ¿Duro? Para nada, responde. "María [Pry, la nueva entrenadora del Betis] es buenísima. Es lo que quiero, me encanta que me den caña y me pongan obstáculos para superarlos", reflexiona. Y sólo tiene 15 años...
