Sus carreteras desiertas, las neblinas de leyenda celta, sus gritos aislados de color y esa intermitente sensación de irrealidad jalonan el personalísimo trabajo de José María Mellado (Almería, 1966). Apasionado explorador de la belleza y del medio digital, el cotizado fotógrafo se presenta en Sevilla por partida doble.
Mellado ya prestó un par de impresionantes fotografías para la tercera edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo (Biacs3), seleccionadas por el comisario Peter Weibel para los claustros del Monasterio de la Cartuja. Como si de una suerte de carambola mística se tratara, apenas seis meses después, la obra de este almeriense -tierra fértil donde las haya para el desarrollo de la fotografía- regresa al espacio tenebrista de la Sevilla monumental. La iglesia de Santa Lucía, hoy reconvertida en el Espacio Iniciarte de Arte Contemporáneo, inauguró el jueves Landscape: the eternal return, una ambiciosa exposición que se complementa en el tiempo con la muestra que inaugura hoy la galería Full Art, donde Mellado trae a Sevilla su último trabajo paisajístico, realizado en tierras de Islandia.
"Hemos intentado hacer una sinergia con trabajos diferentes", explica el artista, vía telefónica desde Barcelona, donde ultima los preparativos de un segundo libro sobre fotografía digital, especialidad en la que es ya un maestro. "Iniciarte es un espacio que me encanta, y sobre el que se ha trabajado en un montaje excepcional para la contemplación de mis fotografías, que son siempre de gran formato", cuenta Mellado, que explica cómo se reparten por la iglesia desacralizada un conjunto de 24 imágenes de gran formato (1,5 x 3 metros) "colgadas sobre unas estructuras especiales que dan la impresión de que las fotografías están flotando". Asimismo, "hemos dejado la iglesia en penumbra, con una iluminación que incide directamente sobre las imágenes, que parecen cajas de luz", añade.
El artista, considerado uno de los mayores expertos del país en fotografía digital -su dominio de la técnica le ha ayudado a desarrollar un lenguaje personal donde el control de la luz y el color toman un especial protagonismo-, asegura no obstante que la técnica "está siempre supeditada a la obra".
En su afán por conseguir transmitir al espectador las sensaciones vividas en el momento de la toma con la mayor complejidad y fidelidad posibles, Mellado ha investigado en profundidad durante los últimos años las técnicas digitales de captura, tratamiento y salida de las imágenes. Sin embargo, el almeriense prefiere detenerse en el sentido narrativo de este conjunto de fotografías, reunidas bajo el epígrafe Landscape: the eternal return (Paisajes: el eterno regreso), que hablan de "cómo el hombre deja su huella en el paisaje e intenta perpetuarse en él. Al mismo tiempo, el paisaje, que primero lo integra, vuelve a recuperar su aspecto una vez que el hombre deja de utilizar sus construcciones", narra el artista, que aumenta el tono y se detiene en "la angustia del ser humano por dejar cosas que perduren".
Esta extensa exposición se complementa, pues, con la propuesta de la galería Full Art, que, aunque también recoge algunas obras de gran formato, plantea "un contraste" con la exposición anterior. "Aquí presento un trabajo casi paralelo, sobre los paisajes de Islandia, y que resume mis dos últimos años de trabajo". Se trata, no obstante, "de un discurso que sigue abierto" y que podrá verse, quizás, en futuros trabajos, pero sobre los que Mellado ha decidido poner "un punto y final".
Tanto de Islandia como de Landscape: the eternal return, José María Mellado cuenta con una publicación paralela a la exposición. Libros que se suman a su celebradísimo ensayo Fotografía digital de alta calidad, que ha sido bestseller en España y que ha supuesto un antes y un después en su carrera. "Hasta este trabajo sólo había manuales de photoshop, que no manejaban el lenguaje de los fotógrafos. Éste, sin embargo, investiga la técnica digital como medio de expresión, supeditada a lo que se quiere contar", explica el artista, justificando el éxito de un libro entre toda una legión de fotógrafos.
