Cultura

Juan Luis Guerra continúa siendo el rey

Juan Luis Guerra demostró por qué sigue siendo uno de los más grandes artistas latinos del momento con su actuación del viernes en Valencia, donde su música hizo vibrar de tal modo al público que la mayor parte de las más de 25.000 personas que asistieron al concierto siguió bailando pese al aguacero. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 10:29 h.

Juan Luis Guerra demostró por qué sigue siendo uno de los más grandes artistas latinos del momento con su actuación del viernes en Valencia, donde su música hizo vibrar de tal modo al público que la mayor parte de las más de 25.000 personas que asistieron al concierto siguió bailando pese al aguacero que caía y que finalmente obligó a suspender su actuación. El gran triunfador de los últimos premios Grammy Latino sorprendió durante el festival organizado con motivo del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno que se celebra este fin de semana en Valencia cuando, poco después de la medianoche, cantó su famoso Ojalá que llueva café mientras la lluvia arreciaba en la ciudad.

Este "himno" fue una muestra más del repertorio escogido por Guerra, quien en los escasos treinta minutos que permaneció sobre el escenario tuvo tiempo para cantar también otros de sus clásicos, como Burbujas de amor o Bachata rosa. Pese a que el concierto tuvo lugar en un área de tierra que pronto se convirtió en poco menos que un barrizal, la inmensa mayoría del público agradeció el esfuerzo del cantante dominicano -ataviado como hace habitualmente con una boina- coreando y bailando sus canciones, a sabiendas de que en cualquier momento la lluvia iba a obligar a parar su actuación.

La intensidad de las precipitaciones hizo que finalmente el concierto fuera suspendido, por lo que el grupo español La Quinta Estación no pudo actuar. Previamente, la cantante cubano-americana Gloria Estefan fue la encargada de abrir el festival con un repertorio en el que mezcló temas en castellano y en inglés, y en el que destacaron especialmente Mi tierra y No me dejes de querer. La artista dedicó una de sus canciones a los familiares de las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Barajas el miércoles y en general a todos los españoles, así como a "toda la gente del mundo que está sufriendo por ellos".

"Compartimos ese dolor que tienen ustedes", gritó al público Gloria Estefan, quien también subrayó la importancia de "decir cada día te quiero" a quien se ama "y no perder ni un minuto en hacerlo" porque el tiempo es efímero. La cantante, que subió al escenario vestida con camisa negra, falda larga y un colgante dorado, estuvo acompañada en algunos de sus temas por varios bailarines para redondear el espectáculo. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando dió paso a su hija Emily, una adolescente de 13 años que dejó con la boca abierta a más de uno al coger una guitarra eléctrica con la que acompañó a uno de los miembros de la banda, instrumento que posteriormente cambió por la batería.

Entre el público que asistió al festival destacó la presencia de inmigrantes americanos, quienes además de bailar al son de la música latina mostraron varias banderas -de Cuba, Venezuela y Ecuador, entre otros países-. Uno de los más activos fue el pequeño Nicola, quien a hombros de su padre no se cansó de aplaudir cada una de las canciones tocadas durante el concierto. "Él es español y está a punto de cumplir cuatro años", explicó el padre del menor, Washington, de nacionalidad ecuatoriana.

La lluvia hizo acto de presencia al poco de comenzar la actuación de Gloria Estefan e hizo que pronto aparecieran los paraguas, aunque permitió continuar con el guión previsto durante algo más de dos horas. Fuentes de la organización señalaron que el festival reunió a "entre 25.000 y 30.000 personas", en una actuación histórica.

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