Javier Cuesta
Hasta cuatro miembros del Gobierno, con Mariano Rajoy a la cabeza, salieron ayer a la palestra a valorar los datos del paro asegurando que éstos vaticinan el final de la recesión y son una señal de que las cosas están cambiando para mejor y que deben servir para tener esperanza en la recuperación y para no cejar en el empeño y continuar con las reformas. Mensajes de optimismo que contrastan con la prudencia y cautela compartida por empresarios y sindicatos ante un descenso marcadamente estacional por la temporada de verano y por la precariedad de los contratos. Pocas alegrías también por la evolución de la afiliación a la Seguridad Social, que es el indicador que refleja con más fidelidad el vaivén de nuevos cotizantes al sistema.
Vayamos a los datos. El desempleo encadenó el pasado junio su cuarto mes consecutivo de descenso, tanto en España como en la provincia de Sevilla. En el conjunto nacional experimentó la mayor caída de la serie histórica (desde 1996) con 127.248 parados menos, un 2,6% respecto a mayo. 4,76 millones siguen apuntados en el registro del paro.
En el caso de Sevilla fueron 805 las personas que salieron de las listas del antiguo Inem, una bajada del 0,32%, con lo que hay 252.621 inscritos en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, de las que 121.665 son hombres (el 48,16%) y 130.956, mujeres (el 51,84%).
La capital hispalense fue, en esta ocasión, la que tiró del carro frente a la provincia, pues en la ciudad bajó el paro en junio en 520 personas (el 64,5% del descenso total), pese a lo cual el último año arroja un saldo de 3.071 nuevos inscritos en el SAE, que deja en 88.977 la cifra de parados en la capital. El 53,89% son mujeres. Del total de desempleados, prácticamente siete de cada diez están vinculados al sector servicios (hostelería y comercio), una de las ramas de actividad que más está sufriendo en términos de empleo por la caída del consumo.
Además, en junio de 2012 fue más significativa la reducción del paro en la capital, con 853 desempleados menos, pese a que el dato final del mes tras conjugarlo con el del resto de municipios sevillanos menguó hasta dejar el descenso en 498 personas.
En Sevilla, que fue la provincia andaluza en la que menos se notó el descenso del desempleo con la excepción de Huelva, donde creció en 1.413 parados como consecuencia del fin de la campaña de la fresa, el mejor comportamiento lo registró el sector servicios (que sacó a 808 personas del paro), seguido de construcción (con 207 desempleados menos), el colectivo sin empleo anterior (184 salieron de la lista) y la industria, con 172 parados menos. Por contra, la agricultura incrementó la cifra de inscritos en 566 personas.
Al ampliar el horizonte para constatar la evolución con un poco más de perspectiva temporal en la provincia de Sevilla, los datos de los Servicios Públicos de Empleo apuntan a que, tras un comienzo de año nefasto (en enero y febrero aumentó el desempleo en 9.656 personas), el balance de la primera mitad de este año da una bajada del paro de 2.237 personas. Por contra, entre enero y junio del año pasado el resultado del periodo refleja un incremento del desempleo en 16.441 personas. Aunque la tendencia supone una buena noticia, también hay que tener en cuenta el punto del que se parte una tasa de desempleo muy elevada y que a día de hoy hay más parados que en junio del año pasado. Así, en los últimos doce meses (de junio de 2012 a junio de 2013) son 8.449 personas más las que engrosan este listado, el 3,46% más. Pero no es solo ése el dato que preocupa.
CAÍDA DE LA AFILIACIÓN // Si hay un indicador fiable para analizar el comportamiento del empleo y la contratación, ése es el dato de la afiliación a la Seguridad Social, que señala el número de cotizantes que son los que sostienen el sistema de pensiones. Los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo no son nada halagüeños para la provincia de Sevilla, que perdió una media de 5.038 afiliados en junio, un descenso del 0,79%, con lo que deja la cifra de cotizantes en 636.267. En los últimos doce meses, la Seguridad Social ha perdido una media de 32.735 trabajadores, lo que representa un retroceso del 4,89%.
El mes pasado Andalucía contaba con 2.647.425 afiliados (una pérdida de 29.568, el 1,10% menos), que en el año acumula una destrucción media de 143.931 puestos de trabajo en el último año, un descenso del 5,16%.
A nivel nacional, la Seguridad Social registró en junio un aumento medio de 26.853 afiliados respecto a mayo, un 0,16%, con lo que el total de ocupados se situó en 16.393.866 al finalizar el mes, la cifra más alta de ocupación en lo que va de 2013. Este repunte de la afiliación, el cuarto consecutivo tras el de marzo, abril y mayo, es inferior al avance experimentado en junio de 2012, cuando el número de afiliados creció en más de 31.000 personas.
Los sindicatos, además, encienden una señal de alerta. Que no se echen las campanas al vuelo porque las estadísticas de paro registrado pueden encerrar otras interpretaciones menos positivas, como la tendencia de abandono ante la falta de resultados para encontrar un trabajo, de quienes agotan la prestación y no siguen apuntados o que no están porque se han marchado fuera. Esta atonía se refleja en el volumen de contratación en un mes que no es temporada alta para Sevilla y su provincia, donde se firmaron el mes pasado 68.340 contratos, que son 9.218 menos que los rubricados el pasado mayo (11,9% menos), y también una cifra inferior (en 1.829) a los registrados en junio del año pasado (con un retroceso del 2,61%).
La precariedad continúa siendo la tónica de los nuevos contratos, pues el 97% del total fueron temporales frente al 3% de indefinidos. Así, apenas fueron 2.405 los que se firmaron de este último tipo (30 menos que en mayo y 2.420 menos que hace justo un año). Temporales se suscribieron 9.188 menos que el mes anterior y 591 más que en junio de 2012.
