Ya lleva unos cuantos meses rodando con su directo, pero antes de regresar a su Triana para tomarse las uvas, Junior hace parada en Sevilla para despedir el año en el que es su hábitat natural: el escenario -el de la Sala Cosmos, en la calle carlos de cepeda-.
Este trianero de corazón aterriza esta noche es la sala Cosmos para llevar a los oídos sevillanos el sonido de Indomable (Universal Music), su último disco, además de las revisiones de sus álbumes anteriores, Niño flama y El príncipe de los gatos. "Hemos llevado esta gira como un laboratorio. Cogí los tres discos que tenía y he empezado a arreglarlos de forma diferente y hacer otro espectáculo", explica el cantante.
Y es que Junior Míguez (Málaga, 1979) ha optado por una gira más íntima y teatral, mostrándose sólo con el aliento de su banda en la nuca. "He quitado todo lo que tenía que ver con el baile, en el sentido de las coreografías, de llevar bailarines. Quería ver qué respuesta tenía el público sólo ante mí", apostilla.
Los pasos de baile que marcaba en la serie televisiva Un paso adelante los deja atrás en este directo, en el que confiesa que ha tratado de experimentar. "Mantengo mi sonido de siempre, de Triana, porque lo tengo interiorizado. Pero hago guiños a otros ritmos, rockeros, latinos e incluso jazz", añade.
Con este concierto en la que considera su cuna, Junior trata de hacer "inventario" de todo lo que le ha supuesto 2010, que define como un año "bastante fructífero y positivo". Pero lo que más le ha sorprendido al polifacético artista ha sido el recibimiento del público, tras haber estado cuatro años alejado de los escenarios superando un cáncer. "Ha sido como cuando no ves a un amigo hace mucho y hablas con él como si lo acabaras de ver. En el público lo he notado igual, no ha cambiado nada y todos están entusiasmados", declara.
Al ser su última cita del año en Sevilla, el cantante promete sorpresas durante toda la velada aunque no suelta prenda. "Tendrán que ir al concierto para verlo", propone. Lo único que se atreve a desvelar es la actuación como telonero de uno de sus proyectos musicales, un joven trianero que hace "hip hop pero de una forma algo más internacional, no sólo suelta letras, sino que es más de fiesta en un club".
A partir de 2011, Míguez seguirá parando por toda España antes de cruzar el charco hacia Latinoamérica, donde ya anduvo como telonero en la gira de Alejandro Sanz. "El público latino es acogedor al 100%. Les gusta el sonido de Triana y lo nuevo gustará muchísimo más", expresa.
A un día de comerse las uvas, Junior sólo tiene un deseo para el año que entra: "Seguir aportando a la cultura. 2011 será de trabajo duro y mostraremos todo lo que hemos atado este año".
Sintiéndose afortunado por los conciertos que está realizando, con la que está cayendo, Junior sentencia que "no es tiempo de cuántas manos paguen sino de cuántos oídos oigan". "Parece que todo vale pero las cosas hay que dejarlas reposar".
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Este trianero de adopción se define a sí mismo como una personas "camaleónica". Música, baile, televisión y ahora moda. Con motivo de su directo, Junior ha diseñado unas camisetas que podrán obtenerse, por ahora, sólo en sus conciertos. En ellas, el 41010 centra la camiseta. Es el código postal de Triana, un número que "para mí va a ser un proyecto de futuro", adelanta.
El corazón alado de color negro "representa la crítica de cómo está todo, muy oscuro", añade. La segunda referencia a Triana la culmina con tres rayas en dos extremos del corazón. "Significa ‘tres anas' y eso es Triana", apostilla. "De esta forma intentamos aportar algo más".
