Los conductores han aprendido a esquivar los atascos de la autopista Sevilla-Huelva (A-49). Tras uno de los veranos con menos agobios en esta carretera de los últimos años, la Dirección General de Tráfico (DGT) encuentra un par de explicaciones: la utilización del carril adicional y, en especial, que un buen número de conductores han preferido regresar de las costas onubenses los lunes por la mañana en vez de los domingos.
La DGT detectó “un ligero incremento del retorno” ese día “en detrimento de los domingos por la tarde”, algo que despeja la principal arteria de comunicación del área metropolitana de Sevilla. Y todo ello a pesar de que el volumen de desplazamientos durante los fines de semana de julio y agosto (desde las 15.00 horas del viernes a las 8.00 del lunes) fue levemente superior al registrado en 2009: la autopista recibió este año una media de 69.879 vehículos, lo que supone 2.000 más que el verano anterior. Se suma a ello también el ingenio de los conductores, que buscan vías alternativas, como la A-474.
La otra razón de peso para justificar la reducción de los atascos es la consolidación del carril adicional que se instala los domingos por la tarde para favorecer el retorno masivo de vehículos que proceden de las playas de Huelva y Portugal. Hasta en una veintena de ocasiones se recurrió este año al uso del carril adicional desde el pasado 4 de abril, que fue el primer domingo en el que se activo el operativo especial de tráfico de la DGT.
La intensidad media del carril en sentido contrario en 2010 fue de 481 vehículos a la hora, uno más que la temporada pasada. El tope de ésta, además, se consiguió el pasado 18 de julio, coincidiendo con la segunda operación salida del verano, cuando circularon por el carril adicional de la también llamada autopista del Quinto Centenario 912 coches a la hora.
Eso se reflejó en un descenso de las retenciones en la A-49. Sólo hay que comprobar que hace un año era algo habitual encontrar atascos de 20 kilómetros en esta carretera. Sin embargo, este verano fue algo más suave y sólo se tectó colapso en la circulación en días puntuales, como a principios del pasado mes de junio y precisamente cuando no estaba activo el carril adicional: el pasado 3 de junio, jueves, cuando se registraron 25 kilómetros de retenciones por estar a las puertas del inicio del verano y, además, coincidir con que era día festivo en la capital hispalense.
Con los nuevos datos ofrecidos, la DGT mantiene inalterable su apuesta por el carril en sentido contrario, una opción que se ideó hace ya cinco años y que se mantendrá, por lo menos, hasta que culminen las obras del tercer carril en la A-49. Ese plazo, en un principio, será de dos, a tenor de las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, a mediados del pasado mes de abril, cuando aseguró que el tramo de 11 kilómetros entre Bormujos y Benacazón estaría operativo en 2012.
Igualmente, la DGT evaluó las otras dos carreteras víctimas de la avalancha a las playas en cuanto aprieta el calor. Éstas son las dos vías que llevan a las costas de la provincia de Cádiz, la A-4 y la AP-4, que es de peaje. Mientras la primera experimentó este verano un leve crecimiento, ya que se alcanzó un volumen de desplazamientos de 61.510 viajeros –cercanas a las cifras de la A-49– la autopista de peaje fue de las pocas que sí vio descender su tráfico, aunque sea apenas dos centenares de vehículos. De esta manera, la AP-4 registró este verano un volumen de 43.373 coches. Quizá sea por la crisis.
