La Antártida registraba la misma temperatura que África hace cien millones de años, según diversas investigaciones con fósiles vegetales llevadas a cabo por la científica de la Universidad de Leeds (Reino Unido) Jane Francis.
Su investigación muestra que la región podría haber tenido una temperatura media anual de 19 grados centígrados, aunque el mercurio oscilaba entre los 17 y los 66 grados centígrados. Los test ponen también de manifiesto que las aguas que rodeaban a la Antártida, actualmente entre dos grados bajo cero y cero grados, podrían haber alcanzado una temperatura mucho más cálida (15 grados).
Entonces, el Polo sur estaba poblado de helechos y coníferas. Se supone, entonces, que no habría rastro de oso polar.
