Rechazan la libertad a la madre de los bebés congelados en Pilas

La Audiencia Provincial ha aludido al riesgo de fuga existente y a la cercanía de la celebración del juicio con jurado popular.

el 02 mar 2014 / 11:39 h.

La Audiencia Provincial de Sevilla ha rechazado la petición de  libertad planteada por el abogado de Sara L.H., la madre de los dos  bebés hallados congelados en noviembre del pasado año 2012 en una  vivienda del municipio sevillano de Pilas, hechos por los que se  encuentra interna en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra. De este modo, fuentes del caso han informado a Europa Press de que  la Audiencia Provincial ha dictado un auto en el que confirma la  decisión adoptada por el juez de Primera Instancia e Instrucción  número 3 de Sanlúcar la Mayor. Para tomar esta decisión, la Audiencia Provincial ha aludido al  riesgo de fuga existente y a la cercanía de la celebración del juicio  con jurado popular, en el que la acusación particular que ejerce el  marido de la acusada pedirá para ésta 40 años de cárcel por dos  delitos de asesinato. El abogado de la imputada había solicitado su puesta en libertad  alegando, entre otros motivos, que posee arraigo y que no existe  riesgo de fuga, esgrimiendo además un informe aportado por él mismo a  la causa en el que un perito especialista en Medicina Legal concluye  que los bebés no presentaban signos de violencia y que no se pueden  establecer "el mecanismo, la causa o la fecha" de su muerte. Los médicos forenses que practicaron la autopsia a los dos bebés  ya ratificaron que ambos nacieron vivos y fallecieron por "asfixia  mecánica". Así, concretaron que el primero de los bebés, localizado  en un congelador el pasado 9 de noviembre de 2012, murió por asfixia,  probablemente por inmersión en agua, es decir, ahogado. Y es que, en su declaración, la imputada reconoció que dio a luz  en la bañera del domicilio en el que convivía junto a su marido y sus  dos hijos menores de edad. Respecto al segundo de los bebés, encontrado el 27 de noviembre en  un arcón congelador distinto al primero, los forenses confirmaron que  también falleció por "asfixia mecánica", aunque en este caso, y  debido a su peor estado de conservación, no han podido determinar el  mecanismo de la asfixia y si ésta también fue por inmersión. La imputada relató en su declaración judicial que el primero de  los partos tuvo lugar el día 24 de junio de 2011, cuando aprovechó  que su marido y sus dos hijos habían abandonado la vivienda familiar  tras desayunar para dirigirse a la bañera, donde finalmente dio a  luz, asegurando que el recién nacido "ni lloraba ni se movía", por lo  que creyó que había nacido muerto. En este sentido, la imputada explicó que se metió en la bañera  "porque sabía que no había tiempo, estaba muy nerviosa y tenía  miedo", señalando que el parto se produjo "muy rápido, en muy pocos  minutos, a la segunda o tercera contracción", momento en el que abrió  el grifo "para evitar que el bebé se golpeara" en la bañera. METIO EL BEBE EN UNA BOLSA La imputada afirmó que el menor "no estuvo mucho tiempo sumergido"  en el agua de la bañera, así como dijo no recordar haberle cortado el  cordón umbilical, "aunque sí lo presionó para que no sangrara",  añadiendo que a continuación "expulsó la placenta y quitó el agua,  permaneciendo sangrando un rato". Después, "metió el bebé en una bolsa, la ató y la guardó" en el  congelador, ya que "no le parecía bien tirarlo en un contenedor",  dijo en su declaración ante el juez instructor, en la que también  aseguró que "no quería desprenderse de él ni olvidarlo". Respecto al segundo de los bebés hallados congelados, que llevaba  más tiempo en el congelador que el primero al ser de un parto  anterior, dijo no recordar nada de haber estado embarazada.

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