-El presupuesto se lleva a Consejo de Gobierno el próximo martes día 11. ¿Cuál será el coste que la universidad tendrá que asumir por la firma del primer convenio colectivo para el personal docente laboral?
-El año 2007 ha sido sumamente clave para el profesorado. Y, con satisfacción, puedo decir que la Universidad de Sevilla ha estado liderando ese proceso de cambio desde el ámbito nacional, con la eliminación en la LOU de la habilitación; en el ámbito andaluz, con la negociación del convenio colectivo y, por último, desde el propio Estatuto de la universidad. Con satisfacción puedo decir, además, que el reto que puse en mi programa electoral de lograr la estabilidad del profesorado, se ha cumplido. Explicado esto, desde el punto de vista presupuestario, el coste de la aplicación del convenio colectivo es de índole muy menor: para el capítulo 1 [gastos de personal] prevemos un incremento que no llegará al 5%.
-¿Y para infraestructuras?
-Vamos a gastar lo que teníamos previsto según el plan plurianual. Y, dentro de las actuaciones, me interesa destacar las que tienen que ver con el ámbito deportivo. La semana que viene firmaremos un convenio con la Junta para que nos financie parte del polideportivo de Los Bermejales y el Ayuntamiento nos cederá íntegramente la nave del Paraguas, junto al nuevo edificio de Ciencias de la Educación, en Viapol. Se dedicará a la formación de los estudiantes de Ciencias Deportivas, pero también estará abierto a los vecinos.
-Hay infraestructuras que no ha mencionado y que deberían estar recogidas en estos presupuestos. ¿Habrá dinero para la biblioteca del Prado?
-Está en la programación de la universidad. Es una obra de envergadura. Será una especie de escultura en un ámbito adecuado y un servicio público de primera magnitud al que podrán acudir no sólo los estudiantes. Ha suscitado un interés tremendo y ahora estamos estudiando las propuestas de las empresas para adjudicar las obras.
-¿Le preocupa la manifestación convocada para el próximo día 19 contra la tala de árboles? ¿Explicarán su proyecto a los colectivos críticos?
-La actuación física corresponde al 8% de la superficie. Vamos a trasplantar árboles en otros campus de la universidad y vamos a actuar sobre la vegetación -de acuerdo con el Ayuntamiento y contando con estudios científicos rigurosos- para aumentar la masa verde existente y con especies que permitan la captación de más CO2. En su momento, expondremos todas estas actuaciones.
-¿La primera piedra será para 2008?
-[Silencio] En este momento, no lo sé.
-Y de un edificio sin hacer, a otro que está a punto de terminarse y al que ahora algunos profesores de Derecho no quieren trasladarse. ¿Esto tiene vuelta atrás?
-Vamos a ver, estamos hablando de dinero público. Se ha hecho una inversión muy fuerte para solucionar un problema real que no es sólo de Derecho, sino de otros centros. La actuación se ha hecho siempre, siempre, siempre, de acuerdo con las directrices de la facultad a través de quien la representa, que es el decano. El edificio de Viapol no es que vaya a ser digno, es que el salto cualitativo va a ser de primerísima magnitud.
-Cambiemos de tercio. Las universidades y la Junta han acordado no poner este año ningún grado. No obstante, ¿cuáles son las titulaciones que están en condiciones de cambiar?
-Vamos a ver, el acuerdo en el Consejo Andaluz de Universidades (CAU) tiene que ver con que debemos desarrollar un trabajo intensísimo en los próximos meses. Tenemos que decidir cómo construimos la casa y sin planos, ¿cómo lo hacemos? Las reglas de juego deben estar claras. Es imprescindible. La decisión de no acudir a la convocatoria del próximo 15 de febrero no es frívola. Y al año siguiente, ¿qué? Pues parece razonable que los títulos que sean transversales se pongan todos a la vez. Tiene que haber un compromiso de corresponsabilidad de manera que en el curso 2009/2010 estemos en condiciones de poner casi todas las titulaciones como grados. El plazo que se ha dado para cambiar todo el sistema -2010/2011- es muy, muy corto. No hay precedentes.
-¿Se llegará a ese plazo con un mínimo de garantías?
-Debemos. Por supuesto que sí. Tenemos tres cursos para hacerlo. Si se plantean las cosas bien desde el principio, serán fáciles de aplicar.
-En materia también de docencia, Educación está intentando incentivar a los profesores en función de su esfuerzo. E Innovación también está en ello. ¿Hay un modelo cerrado para incentivar la docencia en la universidad?
-Debemos poner en marcha un mecanismo que nos permita a todas las universidades medir la calidad de la docencia. Ahora se cumple el plazo del acuerdo de complementos autonómicos. Hay que negociarlos de nuevo y los podemos enmarcar dentro de todo este proceso.
-¿Está satisfecho con la participación de los alumnos en las encuestas de calidad?
-Los que han contestado dan una calificación de notable, pero no me agrada la participación.
