Los bebés harán su paraíta esta Semana Santa en los puntos de lactancia. Aquí el bacalao, las croquetas de jamón, las pavías o las clásicas torrijas se sustituyen por leche en polvo, cereales y papillas. Es el menú de la llamada cofradía del biberón que, en carritos o en brazos de sus padres, se abren paso entre la bulla para no perder detalle de los desfiles procesionales. Eso si no antes terminan rindiéndose al hambre o al sueño.
Para ellos no hay espera que valga. Entre llantos y algún que otro bostezo, cientos de bebés viven su bautizo cofrade por las calles de Sevilla en plena cuarentena. Para saciar su incontrolable apetito, este año contarán con dos puntos de lactancia: uno en Plaza Nueva y otro en el entorno de la Gavidia. Allí padres y madres dispondrán de un sitio tranquilo y cómodo en el que poder amamantar o dar de comer a los bebés.
El dispositivo se enmarca dentro de los servicios asistencial que el Ayuntamiento pondrá en marcha desde el Domingo de Ramos y hasta el Sábado Santo. Y es que, a diferencia de la Feria de Abril -fiesta en la que las madres pueden contar con la privacidad de las lonas de las casetas para amamantar a sus críos o preparles el biberón-, la Semana Santa es una fiesta que se vive en la calle.
Ahí radica el éxito cosechado por el primer punto de lactancia el año pasado que, en su estreno en la Plaza Nueva, sirvió a 65 personas en las siete horas que permaneció abierto cada día de la Semana Mayor. La media diaria fue de uno cada nueve minutos, según han informado fuentes municipales de la Delegación de Salud y Consumo, promotora de esta novedosa iniciativa.
Por el módulo de la Plaza Nueva desfilaron madres y padres que pudieron hacer un alto en el camino, entre cofradía y cofradía, para amamantar a sus bebés o dar de comer a sus pequeños sin prisas y en la intimidad, en un lugar, perfectamente habilitado para ello. De su atención se encargaron voluntarios de Cruz Roja Española. Para este año el Ayuntamiento repetirá tamabién con los voluntarios de Cruz Roja para atender este servicio.
Otra de las novedades es que las personas que usen los módulos de lactancia podrán disponer de sillones, horno microondas para calentar biberones o alimentos y hasta un cambiador de pañales. Ambas estancias serán módulos prefabricados con una extensión máxima de 12 metros cuadrados cada una. El horario de atención para dar cobertura a las emergencias alimentarias de los bebés será desde las 17.00 a las 00.00 horas.
La experiencia piloto surgió el pasado año con el módulo de lactancia que se instaló en la Plaza Nueva. Una iniciativa de la Delegación de Salud y Consumo que se puso en marcha tras comprobar la cantidad de personas que el año anterior habían solicitado este servicio concreto en los tres puntos asistenciales colocados en Plaza Nueva, plaza de La Gavidia y plaza del Cristo de Burgos. A estos dos módulos de lactancia se suma este año el aparcamiento de carritos bebés para esta cofradía del biberón.
