El 31 de diciembre expiró el sexto acuerdo de concertación social en plena crisis económica. Sindicatos y empresarios aseguran que la negociación del futuro pacto social aún no ha comenzado y que la Junta no ha movido ficha. El Gobierno andaluz prometió ayer avanzar en las "próximas semanas".
En mitad de la tempestad económica, la renovación de la concertación está ahora mismo en el aire. Y eso a pesar de que en su discurso de investidura, el pasado abril, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, prometiera agilizar las negociaciones con empresarios y sindicatos para "concertar una respuesta conjunta" a la situación económica. Cuatro meses después, a finales de agosto, Chaves convocó en la Casa Rosa -sede de la Presidencia de la Junta- a los secretarios generales de UGT-A, Manuel Pastrana, y CCOO-A, Francisco Carbonero, y al presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, "para abordar el nuevo acuerdo de concertación". Se vieron por separado. Esa cita acabó sin resultado tras el jarro de agua fría que echó la patronal, que se negó a renovar el pacto sin atajar la crisis.
Congelada. Desde entonces no se han convocado más reuniones. Las negociaciones se congelaron. Incluso Chaves ha acudido a un nuevo formato de diálogo, sentándose en una mesa con grandes empresarios andaluces y trascendiendo al contacto habitual con la CEA. El portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, restó importancia ayer a este incumplimiento y defendió que se trata de "un retraso limitado en el tiempo". El nuevo pacto con los empresarios y los sindicatos "entrará en vigor con fecha de 1 de enero" aunque se selle más tarde, aseguró. La Junta retomará las conversaciones "a la mayor brevedad posible" y confía en que "en las próximas semanas" lleguen los primeros contactos.
Fuentes del Ejecutivo señalan que las negociaciones sobre la financiación autonómica y el Pacto de Vivienda, en el que también participan los agentes económicos y sociales, han motivado este aplazamiento. También apuntaron a la renovación de la cúpula de CCOO, aunque el sindicato niega que esto sea un obstáculo. El Gobierno defiende que el diálogo ha estado "muy vivo", también presente en la negociación de los paquetes anticrisis -se han aprobado tres desde marzo-.
Los sindicatos se muestran dispuestos a sentarse desde ya a negociar y señalan que pese a que ha habido "declaraciones de intenciones" desde el Gobierno andaluz "aún no se han concretado en nada". Subrayan que al Ejecutivo le toca tomar la iniciativa. Frente a esta predisposición destaca el mutismo de la CEA, que se limita al: "Sin novedades".
Para el Gobierno andaluz no existe "ninguna discrepancia importante" pese a los tirones con la patronal. "Estoy seguro de que habrá acuerdo", proclamó el portavoz del Ejecutivo, quien alegó que "en un momento de crisis es todavía más necesario". Desde el Gobierno admiten que las negociaciones aún no se han iniciado y que "aún quedan muchos papeles por mover" para culminar la evaluación del sexto pacto. La paz social es una seña de identidad de Andalucía desde que en 1993, también en plena crisis, Junta, sindicatos y empresarios sellaran este acuerdo tripartito que se ha reeditado durante 15 años.
