El Real Madrid y el Regal Barcelona inauguran hoy la Copa del Rey, que comienza con un plato fuerte como antesala del gran fin de semana de baloncesto que se espera en Madrid hasta el próximo domingo. Uno de los dos clásicos del segundo deporte nacional no estará ni siquiera en semifinales, por lo que la competición comienza con grandes atractivos y con un duelo de pronóstico incierto tras lo sucedido en los últimos meses.
El FC Barcelona, segundo clasificado de la ACB tras el todopoderoso TAU Cerámica, se presentaba como claro favorito cuando se llevó a cabo el sorteo, al que el Real Madrid ni siquiera llegó como cabeza de serie. Sin embargo, los últimos acontecimientos han hecho que las tornas hayan ido cambiando, ya que ahora los de Joan Plaza, que no conocen la derrota en 2009, han ido ganando enteros y llegan al partido en la tercera plaza, con sólo un tropiezo menos que los azulgrana.
Y es que los blancos han cambiado mucho desde que el 20 de diciembre fueran casi vapuleados en el Palau Blaugrana (87-67), mostrando una de sus peores caras. Desde entonces, suman ocho victorias seguidas en la ACB, en partidos en los que han derrotado, entre otros, a Unicaja, Cajasol y TAU, tres de los que les habían superando en la primera vuelta.
Además, el último precedente también favorece a los madridistas, que superaron al Regal Barça en el top-16 de la Euroliga -donde suman cuatro victorias seguidas- en un duelo agónico a los que ya parece estarse acostumbrando el equipo. "Esto da moral, pero hay que pensar que no podemos dejar a un equipo coger tanta ventaja porque llegará un día en el que no remontaremos", avisa Bullock, que, como sus compañeros, sabe que jugar con fuego a veces es peligroso.
A la espera. En el plano deportivo, el Real Madrid afronta el partido confiado en la recuperación de Raúl López, que se ha perdido las tres últimas semanas de competición por una rotura fibrilar en el muslo derecho, una lesión de la que está prácticamente recuperado. Su concurso será de gran ayuda en el puesto de base, donde Sergio Llull se ha destapado en los últimos encuentros, siendo uno de los revulsivos, y donde parece que Pepe Sánchez poco a poco comienza a aportar tras haber pedido incluso su salida.
Bullock, Reyes, Hervelle y Mumbrú siguen siendo la columna vertebral del grupo, que necesita que la aportación del resto vaya en aumento y que los nuevos ganen enteros para afrontar tres partidos en cuatro días y lo que resta de temporada. Precisamente, el gran estado de forma del pívot Felipe Reyes es una de las peores amenazas para el Barça.
