Local

La crisis se deja sentir en la Romería de Valme

La peregrinación contó este año por menos romeros que en otras ocasiones. Al inicio del camino un buey de la carreta de la Virgen se asustó y se tuvo que cambiar la yunta.

TAGS:

Romería de Valme. / J. M. Espino (Atese) Romería de Valme. / J. M. Espino (Atese) (FOTOGALERÍA) La crisis también se dejó sentir ayer en la romería de Valme. Este año el número de romeros, unos 200.000, según cálculos de la hermandad, fue algo inferior que en ocasiones anteriores, pero donde verdaderamente se notó el descenso de fieles fue a lo largo del recorrido de la peregrinación. Tradicionalmente grupos de personas, generalmente jóvenes que no hacen el camino, acotan pequeñas parcelas para montar sus barbacoas y disfrutar del paso de la Virgen. Pero en esta ocasión el número de corralitos se desplomó. El comentario generalizado de los devotos fue que los apuros económicos por los que están atravesando multitud de familias están haciendo estragos hasta en la romería. Lo que sí sorprendió en el día de ayer fue ver a personas sentadas en sofás para esperar a su Señora. Nada de sillitas de playa ni de hamaquitas. Algunos se atrevieron a instalar a pie de carretera tresillos como si fuese el salón de su casa. A pesar de este descenso de público, la Virgen de Valme no estuvo sola. Siempre estuvo acompañada, y muy bien, de los suyos. Su salida de Dos Hermanas fue igual de impresionante que en años anteriores, sólo enturbiada por el sobresalto que dio a los peregrinos un buey de la carreta de la Virgen que se asustó y comenzó a embestir al público que acompañaba a la comitiva. Este percance obligó a cambiar la yunta lo que causó un parón de aproximadamente una hora. Al margen de este traspiés, la romería se desarrolló sin incidentes, según informaron fuentes de la Policía Local. Y para que todo discurriese con normalidad un total de 700 personas velaron por la seguridad de la peregrinación, desde primeras horas de la mañana hasta que la Virgen se recogió en la parroquia ya bien entrada la noche. Romería de Valme. / J. M. Espino (Atese) Romería de Valme. / J. M. Espino (Atese) Según explicó el hermano mayor, Francisco Javier Díaz Terrero, el camino de ida fue bueno, aunque remarcó que él disfrutó más del regreso a Dos Hermanas, porque es mucho más recogido, “con más sentimiento”, recalcó. Asimismo, destacó que el cortejo de vehículos, entre galeras, carretas y coches de caballo fue más ordenado que en años anteriores, porque en esta ocasión los coches de caballo también fueron con su placa de identificación. Aunque se mejoró en el orden, algunos romeros criticaron a este periódico que la llegada a Cortijo de Cuarto fue un poco desbarajuste. Dejando las quejas a un lado, lo que pocos se imaginaban era que la Virgen estuviese acompañada durante el día ayer por el sol. Los pronósticos meteorológicos de principios de semana auguraban un día de lluvia, pero no fue así. El cielo estuvo despejado y el calor se dejó sentir más de lo deseado durante la romería, que también contó con la presencia de unas molestas compañeras de camino: las moscas, más propias del mes de septiembre. La luz del sol permitió que el manto de tisú bordado en oro y sedas, con motivos florales y representaciones de animales mitológicos, que estrenó ayer la Señora deslumbrase a los peregrinos. Según declaró el hermano mayor, se veía “radiante”. El manto fue donado en el mes de junio por Agustina Reina Beatriz y por Aroa León Zambruno y bordado por el nazareno Agustín Zambruno Reina. Pocas pegas se pudieron poner al desarrollo de la romería y menos aún a la solidaridad de los fieles de la Virgen de Valme, que por segundo año consecutivo y a petición de la junta directiva de la hermandad se volcaron en entregar alimentos no perecederos en vez de hacer ofrendas florales a su Señora. Francisco Javier Díaz manifestó que desconocía los kilos de comida que se han recogido para entregarlos a Cáritas, porque todavía no se ha hecho el recuento, “pero el año pasado recogimos unos 2.000 kilos y creo que este año se ha podido superar esta cantidad”. Esto demuestra, según recalcó, la solidaridad de los fieles, que con la crisis se vuelvan en ayudar a los demás. Esta iniciativa, indicó el hermano mayor, se mantendrá el año que viene, “sólo se eliminará si se ha salido de la crisis”, algo que, según se lamentó, cree que por desgracia no pasará. Esta romería, que se celebra el tercer domingo de octubre, está declarada de Interés Turístico Nacional. Romería de Valme. / J. M. Espino (Atese) Romería de Valme. / J. M. Espino (Atese)

  • 1