Los trabajos para rehabilitar y consolidar la Cueva del Vaquero ya han concluido. Se trata de un dolmen megalítico que se ubica en la zona arqueológica de Gandul y que se encontraba muy deteriorado por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.
La intervención ha dado un giro de 360 grados a este monumento funerario, uno de los más importantes de la provincia de Sevilla, que se encontraba en un estado muy deficiente debido a la falta de mantenimiento y, sobre todo, al uso de la zona como circuito de motocross. De hecho, las paredes de esta cámara funeraria prehistórica, un enterramiento calcolítico descubierto a finales del siglo XIX sin que desde entonces se hubiera practicado ninguna intervención, presentaban riesgo de desprendimiento.
La Junta de Andalucía ha tenido que llevar a cabo obras de emergencia para no sólo rehabilitar el monumento sino también consolidarlo y vallarlo para evitar futuros actos vandálicos.
Las canteras. Ayer fue visitado por el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, que se comprometió con el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), a iniciar próximamente la restauración de otro dolmen, concretamente el Tholos de Las Canteras también en Gandul, en este año, puesto que el proyecto ya está encargado. Esta colaboración forma parte de un acuerdo entre ambas administraciones para ir recuperando restos históricos significativos de la historia de la ciudad.
El alcalde adelantó que están estudiando las delimitaciones, "puesto que toda esta zona de Los Alcores debe ser protegida por sus características arqueológicas, naturales, históricas y paisajísticas", y una vez marcados los límites se establecerá una figura de protección "que probablemente será la de Parque Cultural", aseguró.
Los trabajos han contado con un presupuesto superior a los 32.000 euros. En éstos se ha procedido a retirar el vallado antiguo, sustituyéndolo por uno nuevo. La actuación se ha completado con trabajos de topografía en el túmulo, y se ha limpiado y fijado la estructura de la tumba.
