La Diputación de Sevilla prepara un bote salvavidas para sacar del paro a 14.000 personas en situación de emergencia social. Los desempleados que dejaron de percibir la prestación serán los grandes beneficiados de unos contratos temporales que durarán de 15 días a tres meses y que se firmarán a partir del 1 de junio.
El Plan +34, ideado por la Diputación como la nueva arma contra la crisis, se presentó ayer con un marcado componente social. Casi un tercio de la inversión -11,6 millones cofinanciados con los Consistorios- irán a generar trabajo para las personas que estén "en una situación de grave necesidad". El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, precisó que los contratados -que cobrarán el salario mínimo interprofesional- desarrollarán tareas beneficiosas para la gestión municipal, como "el cuidado de los jardines, pintar los edificios públicos o de porteros". Pero, eso sí, matizó que los contratos deberán cumplir dos requisitos: que cuenten con un informe previo de los Servicios Sociales que avale la situación precaria de los aspirantes, y que el puesto sea "para tareas complementarias y no sirva para quitar puestos de la plantilla municipal".
La creación de los 14.000 empleos, que serán temporales y se formalizarán desde el 1 de junio, es sólo la avanzadilla de un plan que promueve seis acciones concretas, como la promoción de la obra pública, una nueva ayuda a los consistorios en apuros y una partida para cofinanciar proyectos con otras administraciones.
El impulso a la construcción llegará con un adelanto de los últimos diez de los 30 millones previstos del Plan de Impulso Municipal (Pleim). En principio, esa cantidad iba a llegar en 2010, pero se adelantará para ejecutar 62 obras propuestas por los consistorios. Las empresas locales ejecutarán estas actuaciones, que generarán unos 2.000 empleos. En otro guiño a las pymes, se destinarán tres millones a un programa de tratamiento de inertes.
Las arcas de los ayuntamientos también verán un poco de luz. Dentro del Plan +34 se abrirá una nueva partida extraordinaria del Plan de Emergencia Financiera, con cuatro millones para saldar deudas inaplazables. A esos se añaden otros tres más que irán a la tesorería local pero para que se utilicen para la cofinanciación de los planes provinciales.
El Plan +34 se enmarca dentro del acuerdo de concertación social que firmó la Diputación con sindicatos y patronal. El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Antonio Galadí, ensalzó el "trabajo minucioso y realista", pero echó en falta "mayor inversión". Por su parte, los secretarios generales de UGT y CCOO, Juan Antonio Gilabert y Alfonso Vidán, resaltaron el componente social del plan. Es más, Gilabert indicó que las mujeres saldrán beneficiadas en los nuevos contratos como un gesto de "discriminación positiva".
