La Diputación de Sevilla mantiene, como hace un año, bien apretado el cinturón de sus cuentas y ya sin remanente de tesorería del que agarrarse en caso de emergencia. El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, avanzó que congelará las inversiones en los presupuestos de la corporación para 2012, que rondarán los 60 millones, los mismos que este año y la mitad de lo invertido en el año 2010.
Los presupuestos se ciñen a mantener la inversión, pero también a dar estabilidad al empleo y a los programas de atención social, sobre todo a los servicios a las personas en situación de dependencia, tal y como precisó Villalobos, que aclaró que estas cuentas se realizan con "mucha prudencia" dada "la difícil situación económica y la falta de datos de cuáles serán los ingresos, sobre todo del Estado", cuyos presupuestos se sabrán tras las elecciones. El presidente priorizó la reordenación del gasto y resaltó que los 60 millones en inversiones llegarán sin recurrir a préstamos bancarios, porque están sujetas al Real Decreto para el control del déficit público.
La apuesta por la inversión y la atención social se reflejan, según explicó Villalobos, en los fondos solicitados a Europa para el tramo 2011-2013. Así, destacó que "Europa confía en la Diputación porque demuestra que es eficaz".
Serán unos 14 millones de euros los que recoja el Presupuesto 2012 procedente del Fondo de Desarrollo Regional (Feder) y del Fondo Social Europeo (FSE) para la ejecución de inversiones que, además de generar empleo, servirán para la mejora de la competitividad de las empresas de la provincia con la modernización en las redes TICs, en sistemas de energías renovables o en movilidad. "A los fondos europeos se suman las cantidades destinadas a la financiación de las obras del Plan de Fomento del Empleo Agrario, un total de 30 millones de euros", añadió Villalobos.
