Los malos números de Isla Mágica han obligado a tomar medidas. La junta general de accionistas de la sociedad Parque Isla Mágica (Pimsa) acordó ayer no sólo una operación acordeón para fijar su capital social en 22,8 millones (frente a los 27,4 actuales) para lavar sus pérdidas (3,36 millones de euros en 2009), sino reducir en un 3% el sueldo de su directiva y congelar el resto. Una medida que supone un "descuelgue salarial" porque se deja a un lado lo recogido en el convenio colectivo, algo pactado merced a lo permitido por la última reforma laboral para las empresas en situación de crisis.
Eso sí, la rebaja en las nóminas (un 3% de media en la masa salarial de la directiva, jefatura de departamento y responsables, unas 20 personas) no afectará al cupo de trabajadores de más baja categoría, sometidos a contratos temporales (casi 300 empleados de un total de 600 personas que componen la plantilla). Si el convenio colectivo recogía para ellos un incremento salarial del IPC más un 0,75% en 2011, el acuerdo reduce la subida al IPC más la mitad de ese 0,75%.
Por lo que respecta al resto de categorías laborales de la plantilla, sus nóminas quedarán congeladas. No obstante, una vez que el 31 de diciembre de 2011 expire el vigente convenio colectivo, la revisión de las tablas salariales será afrontada según los términos primigenios del convenio, según explicaron ayer fuentes de la sociedad.
Además, Isla Mágica aprobó una operación de reducción y ampliación del capital social, como ya publicó este periódico, para sanear las cuentas. Tras este acuerdo, los accionistas tendrán un mes para pronunciarse en cuanto a su papel en la operación financiera. Así que después de este periodo se conocerá cómo queda el accionariado del parque.
Por ahora, Cajasol (70,06%) es el máximo accionista, seguido de Unicaja (con el 12,27% de las acciones), Ogden International Europe (4,9%), Aldeasa (3,12%), el Ayuntamiento de Sevilla (3,05%), Acciona (2,37%), Prodetur (2,10%), Caja España (1,32%), la Gerencia de Urbanismo (0,44%), y la Corporación Industrial Financiera Banesto (0,33%).
Mientras el capital social de Pimsa estaba fijado hasta ahora en 27.372.000 euros, la operación acordada implica una reducción de 14.419.000 euros para luego emprender una ampliación del capital social valorada en 9.888.680 euros. El objetivo es que esta operación acordeón fije finalmente el capital social en 22.821.678 euros.
Lo que se pretende, según informó el parque, es sanear las cuentas y gozar de "liquidez" para afrontar la nueva campaña. Eso sí, las fuentes consultadas añadieron que Isla Mágica tiene "buenas expectativas". Por un lado, la venta anticipada de pases de temporada de 2011 se duplicó respecto al mismo periodo del año pasado y, por otro, la "diversificación" de sus actividades abre nuevos negocios. El recinto ya se oferta para la celebración de grandes eventos y actos.
Además, el parque tiene entre manos una importante ampliación, gracias a los 57.000 metros cuadrados para uso terciario (zonas comerciales, hoteleras, de restauración...) recogidas en el Plan General de Ordenación Urbanística de 2006. Un terreno en el parking de pases junto al puente de la Barqueta y en suelos cercanos al Teatro Central. Por ahora, la crisis está frenando esta nueva fuente de ingresos.
Un acuerdo «satisfactorio» que aleja un posible ERE
La presidenta del comité de empresa de Isla Mágica, Ana Pérez (UGT), aseguró ayer a Europa Press que los trabajadores del parque se han visto obligados a someterse a este "descuelgue salarial" porque "la primera pretensión de la directiva era plantear un Expediente de Regulación de Empleo". No obstante, Pérez admitió que la dirección "nunca" aclaró si tal expediente de regulación habría sido de carácter extintivo o temporal.
Según dijo, Isla Mágica cerró 2009 con pérdidas por valor de 3,36 millones de euros frente al déficit de 2,8 millones de 2008. Aunque el resultado bruto de explotación mejoró un 45%, la caída del 9% en los ingresos (bajaron un 6% los visitantes) además de otros "costes y cargas financieras" impidieron que la empresa saliese de los números rojos.
La dirección calificó ayer de "muy satisfactorio" el acuerdo y subrayó el "gran esfuerzo" realizado tanto por los trabajadores como por los accionistas.
