No ocurría desde hace catorce años. La crisis se ceba con el mercado laboral y provoca ya, además de la subida del paro, la destrucción de empleo. Según los datos de la EPA, en el tercer trimestre el número de parados aumentó en 217.200 personas -806.900 en los últimos doce meses- para dejar la tasa de paro en el 11,33%.
El paro, principal preocupación de los españoles según el CIS, lo es aún más para casi 2,6 millones de personas, cifra a la que se eleva el número de desempleados en el tercer trimestre del año y la mayor desde el año 2000, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Lo peor, no obstante, siguen advirtiendo desde el Gobierno, aún está por llegar, aunque difícil de comprender cuando ya, después de catorce años, ha comenzado a destruirse empleo.
El número de ocupados se situó en 20.346.300 personas, 78.800 personas menos que en el segundo trimestre del año, mientras que en términos interanuales el descenso alcanza las 164.300, una caída del 0,8%, y la primera que se registra desde 1994. La tasa de ocupación queda, pues, en el 65,46% de la población.
De los 217.200 parados nuevos entre julio y septiembre, fueron en su mayoría hombres (170.700) frente a mujeres (46.600). Entre los meses de septiembre de 2007 y de 2008, el desempleo sumó 806.900 personas más, con lo que deja la tasa de paro en el 11,33%.
Y por sectores de actividad, ninguno se salvó de la quema laboral. Liderados por la construcción (57.600 parados más en el trimestre), servicios (47.700), industria (27.200) y agricultura (26.900). No hubo mejor suerte para los parados de larga duración (22.900) ni los que buscan su primer empleo (34.900).
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el Ejecutivo es consciente del deterioro del mercado laboral, está en condiciones para afrontar las dificultades y hace todos los esfuerzos para recobrar cuanto antes el camino del crecimiento.
Señaló que la tasa de paro está "fuertemente influida" por el aumento de la población activa, ya que 642.600 personas se han incorporado por primera vez al mercado laboral en el último año.
La población en disposición de trabajar en septiembre ascendía a 22.945.100 personas, el 59,95% de la población, las cifras más altas de la historia, según la EPA.
Desde Bruselas, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, reconoció que la tasa de paro será mayor que la prevista por el Gobierno a final de año. Precisó que el aumento del empleo en los servicios en 257.600 personas, no fue suficiente para compensar la caída de la ocupación en la construcción, donde se perdieron 354.200 puestos de trabajo. Además, en la agricultura se destruyeron otros 36.300 y en la industria 31.200.
El paro en Andalucía subió en 86.600 personas en el tercer trimestre (14,01%), hasta los 704.600 desempleados, el mismo nivel que hace ocho años, y sitúa la tasa de paro en el 18,33%, la más alta desde el cuarto trimestre de 2003. Ente julio y septiembre se destruyeron 40.400 empleos (1,27%) y la cifra de ocupados bajó hasta los 3.140.000. En los últimos doce meses el desempleo subió en la comunidad en 240.400 personas (51,79%) y la ocupación cayó en 88.400 (2,74%).
La población activa era de 3.844.600, 46.100 más que el trimestre anterior, y en un año creció en 152.000 personas (4,12%). El mercado de trabajo no pudo absorber el incremento de la población activa, que fue a engrosar la lista de parados, así como los ocupados que quedaron en el desempleo en el último año.
Por provincias, el paro se incrementó en Huelva (31,2%), Almería (24%), Málaga (15,6%), Córdoba (13,5%), Granada (13,3%), Jaén (11,96%), Sevilla (11,9%) y Cádiz (4,7%).
