La empresa Autobuses Barrera seguirá prestando sus servicios en la ciudad de Utrera hasta junio, según confirmó uno de sus propietarios, Manuel Barrera. Éste garantizó que los ciudadanos podrán hacer uso de la prestación hasta el final del presente curso.
Pese a que la intención de la empresa era que sus autobuses dejaran de prestar este servicio esta semana, una reunión de última hora con representantes del Ayuntamiento de Utrera posibilitó que los propietarios de Autobuses Barrera reconsideraran su decisión. Y es que el Ayuntamiento de Utrera se comprometió con ellos a aportar una subvención de 2.000 euros mensuales para que la empresa pueda seguir funcionando.
El responsable de la compañía manifestó que los autobuses se encuentran en muy malas condiciones, por lo que se está haciendo un importante esfuerzo para seguir con este servicio con mínimas garantías. Sin embargo, la empresita, que es como popularmente se conoce a esta compañía en el municipio, se pone ahora como límite para el cese de su funciones otros tres meses.
Por su parte, el alcalde, Francisco Jiménez (PA), aseguró que los ciudadanos pueden estar "tranquilos" porque la ciudad seguirá contando con transporte urbano. El regidor recordó que el año pasado se aprobó una memoria económica para poner en marcha un servicio de transporte urbano en condiciones. "En los presupuestos municipales de este año hay una partida de 200.000 euros para sacar a concurso público esta prestación", insistió.
Los pasos que se darán a lo largo de este año son la aprobación de un pliego de condiciones, por parte del Ayuntamiento de Utrera en un pleno, tras lo cual se sacará a concurso público para que las empresas interesadas en él puedan presentar sus ofertas. "Lo peor que puede suceder es que el concurso público quede desierto", reconoció el regidor, quien confió en que esto no pase.
No es la primera vez que Autobuses Barrera anuncia el cese de su trabajo debido a las condiciones de su flota y a lo deficitario del servicio. Sin embargo, el Ayuntamiento de Utrera siempre medió en las ocasiones anteriores para que los ciudadanos pudieran seguir disponiendo del servicio, especialmente las personas mayores, que son las que más lo emplean actualmente.
Una vez sobrepasados los 50.000 habitantes, la ciudad demanda con urgencia la puesta en marcha de un servicio de transporte urbano que llegue a las nuevas urbanizaciones. En estos momentos, se está trabajando para cumplir con dicho objetivo.
