Lydia Capitán
La Junta no escatima en gastos destinados al progreso científico y tecnológico. La Consejería de Innovación sigue tirando de la cantera y ha aprobado una partida de 90 millones para proyectos de excelencia en las universidades y organismos de investigación de Andalucía.
Desde hace ya algunos años, la innovación va también de la mano del mundo del motor y cada vez son más las firmas que apuestan por los productos de última generación para satisfacer la enorme demanda cuantitativa y cualitativa que exige un mercado en el que los países asiáticos no levantan el pie del acelerador.
Pero, pese a la afixiante competitividad exterior, aún quedan dos fabricantes de motos 100% españoles y uno de ellos es MotorHispania (MH). Esta empresa, que fue fundada en 1942 y lleva fabricando vehículos de dos ruedas desde 1948, es de capital 100% andaluz y se dedica al desarrollo, diseño, fabricación y comercialización de cilomotores de marcha y motocicletas. En la actualidad, MH cuenta con una fábrica de 10.000 metros cuadrados, una plantilla de 50 personas que llega a las 115 en temporada alta (a partir del mes de abril, coincidiendo con el buen tiempo), tres cadenas de montaje dotadas de la más moderna tecnología y una capacidad productiva de 75.000 vehículos al año.
Según explicó el responsable de marketing de MH, Miguel Ruiz Castillo, la firma fabrica entre 40 y 50 motos diarias, superando el centenar en los meses de máxima producción.
Made in andalucía.
La fábrica de MH, ubicada en el Parque Sevilla Industrial, asume el proceso de producción completo de los ciclomotores que lanza al mercado. Se trata de productos made in Andalucía que han sido moldeados, soldados, pintados y ensamblados en Sevilla. Lo único que no fabrica MH son los motores de última generación que coloca a sus vehículos -le son suministrados por el gigante japonés Yamaha, mediante un acuerdo estratégico- y otros componentes como las ruedas y horquillas, que como suele ser normal en la industria mundial del automovil se encargan a proveedores.
El centro de producción MH se divide en varias secciones de trabajo que van desde la entrada de materia prima hasta el montaje de las motos tal y como las vemos en en revistas y escaparates. Tras recibir el material, los operadores lo somenten a un proceso de transformación mediante máquinas de corte (por láser), moldeado, soldadura. A continuación se crean subconjuntos de piezas que pasan a la fase de pintura. Esta empresa utiliza una técnica de pintado en polvo mediante iones mucho más limpia y ecológica que utiliza corriente eléctrica para adherir la pintura y presenta un nivel mínimo de contaminación.
Además, la calidad es para esta empresa una estrategia de diferenciación y, por ello, somenten a los productos a varios controles de calidad desde los componentes adquiridos (a nivel estadístico) hasta el vehículo ya terminado (los operarios testan o prueban todas las motos).
Un momento clave en el proceso de producción es el montaje, para lo que NH dispone de tres eficaces cadenas (una de ellas de nueva creación) que permiten trabajar al mismo tiempo y sobre diferentes productos. Para sacar el máximo partido a la fase de ensamblaje, esta empresa ha contado con la colaboración de la Escuela de Ingenieros Técnicos de la Universidad de Sevilla para optimizar los tiempos de montaja y de suministro de materia en cadena. En esta sección se trabaja de forma manual, ya que aún no se ha encontrado ningún método robotizado que atornille con la misma calidad y eficacia.
