Un cuarto de siglo dedicado en cuerpo y alma a devolverle la vida al patrimonio de Andalucía y muy especialmente a los monumentos de la villa ducal de Osuna. La empresa Sanor, afincada desde sus inicios en este municipio, conmemora sus 25 años de existencia con la publicación de un libro que hace un repaso de todos los edificios restaurados por su equipo de profesionales hasta la fecha.
El paraninfo de la Escuela Universitaria de Osuna fue el escenario donde se presentó Sanor. Memorias de 25 años, de Manuel Sánchez Ortiz, en una convocatoria que estuvo presidida por la alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar (PSOE). El libro recoge las 61 obras que, a lo largo de estos años, Sanor ejecutó. El autor, arropado por toda su familia, amigos y trabajadores de la empresa, hizo un recorrido por estas obras en su exposición, comenzando por las que se ejecutaron en la villa ducal, como la restauración de la Colegiata de Osuna o de la misma Escuela Universitaria, pero también del convento de las Mercedarias y las iglesias de San Carlos, de la Victoria y de Santo Domingo. Tampoco pasó por alto en su recorrido las intervenciones efectuadas en otros puntos de Sevilla, Málaga, Cádiz o Jerez de la Frontera (Cádiz) o incluso la construcción de la ermita de la finca Rocío Jurado y Ortega Cano, Yerbabuena, donde se casaron.
Todas ellas son restauraciones de edificios emblemáticos que, como destacó la alcaldesa en su intervención, vuelven a su esplendor gracias a lo laborioso de un oficio que calificó de "obra maestra". Para agregar: "Ya quisiéramos todos contribuir con a la conservación del patrimonio como él hace". De igual manera, destacó que para Osuna es "un orgullo contar con una empresa de estas características y con su calidad, por lo que habrá que continuar apostando por que sigan al menos otros 25 años cuidando como la hacen del patrimonio".
El libro, escrito por el propio empresario, recibió palabras de elogio del periodista Matías Antolín, que hizo las veces de presentador. Éste ensalzó la "generosidad, humildad y ternura del protagonista", seduciéndole su sencillez y produciéndole admiración su talento. De la empresa Sanor, resaltó que "trabaja para preservar el patrimonio histórico y artístico de Andalucía, lo que sirve para conservar nuestra propia memoria".
En esa línea, aclaró que, además del talento profesional, también hay "un edificio humano, consiguiendo establecer un verdadero contrato humanitario entre todos los empleados".
La noche terminó con la entrega de los tradicionales Premios Sanor, galardones que concede la empresa por estas fechas a los mejores trabajadores de la misma y que son votados por sus propios compañeros. En esta edición los premiados fueron: María Alba Gordillo, de administración; José Manuel Ligero, como mejor oficial de segunda de albañilería; y Fernando Ramos, como mejor oficial de primera.
El acto de entrega de premios tuvo lugar en el auditorio del Coto de las Canteras, y los encargados de repartirlos fueron los mismos que previamente habían presentado el libro. De este modo, se cerró una noche de homenaje en una empresa con tradición.
