Si cuaja la absorción de la CCM por Unicaja, la caja de ahorros resultante, cuya sede social se mantendría en Andalucía -en concreto, en Málaga- y, por ende, quedaría bajo la tutela del Gobierno de Manuel Chaves, se elevaría al cuarto puesto del ranking nacional por volumen de beneficios, por detrás de La Caixa, Caja Madrid, Bancaja y Caixa Catalunya.
Los datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros así lo revelan para los tres primeros trimestres de 2008 -el último no está cerrado-, al otorgarle un beneficio consolidado de 338,6 millones de euros, de los que 295,8 millones corresponden a Unicaja y el resto, a la entidad manchega, que sufrió en ese periodo una caída interanual del 74,8% debido a la ausencia de plusvalías (por venta de activos) y las provisiones (reservas) adicionales para prevenir riesgos por impagos. La suma desbancaría de esa cuarta posición de la clasificación estatal por cifra de ganancias netas a Caixa Galicia y de la sexta, a la CAM.
La entidad financiera resultante se convertiría, asimismo, en la sexta del sector por volumen de créditos a la clientela, con 45.025,2 millones de euros (27.749,9 millones de Unicaja y 17.275,3 de la CCM). En cuanto a la cartera crediticia (volumen de créditos otorgados), sería quinta, aportando la primera 25.279,8 millones y la segunda, 18.417,4 (en total, 43.697,2 millones).
La nueva caja andaluza-manchega tendría 7.100 trabajadores (4.700 de Unicaja y 2.400 de CCM) y contaría con una red de 1.502 oficinas (919 de la entidad malagueña y 583 que aportaría la conquense), de ahí que pasaría a ser la cuarta nacional por sucursales y la quinta por empleados.
De esta red comercial, hay que tener en cuenta que Unicaja posee en la comunidad vecina 83 sucursales, y que la CCM tiene 23 en la andaluza. No habría grandes problemas de solapamiento (es decir, oficinas que se pisan).
En la cartera de empresas participadas de la entidad conquense, conformada por 64 sociedades, 13 pertenecen al negocio inmobiliario y, al margen del ladrillo, lastra sus cuentas su presencia en el capital de la empresa promotora del aeropuerto de Ciudad Real, denominado Don Quijote, cuyo despegue acumula dos años de retraso y del que -muy oportunamente y con plusvalías- salió Cajasol en el otoño de 2007.
En concreto, la cartera empresarial conjunta tiene un valor contable (en los balances) de 3.435,11 millones, de los que 1.948,83 millones aportaría la caja presidida por Braulio Medel.
