Los españoles cada vez tienen que rascarse más los bolsillos para llenar la cesta de la compra y no precisamente con artículos de lujo. La subida del precio del cereal ha traído consigo el encarecimiento de productos básicos. Un ejemplo: la leche esterilizada ya cuesta un 18% más que hace un año.
Los datos proporcionados por el Gobierno del mes de octubre sobre el precio de los alimentos no son nada tranquilizadores. La subida desproporcionada del cereal, un producto que durante 20 años se ha mantenido a la baja, ha propiciado un encarecimiento de los alimentos de primera necesidad. Según los expertos, esta subida se debe no sólo al fuerte aumento del consumo en países como China, Brasil, Rusia o India, sino a la "especulación" de la propia industria, que ha aprovechado la alarma social en torno al asunto para subir el precio de los alimentos.
Esta situación ha llevado en fechas recientes a Bruselas a tomar cartas en el asunto y suprimir el 10% de barbecho obligatorio para aumentar la próxima campaña de cereal en 10 millones de toneladas, así como suspender un año los aranceles que restringen la importación, con el objetivo, entre otros, de frenar esta espiral inflacionista.
La leche esterilizada es quizás el caso más llamativo. Según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Industria, se trata del alimento envasado que más se ha encarecido con respecto a octubre del año pasado, un 18,3%, seguido del aceite de girasol (16,41%), los espaguetis (8,46%) y la harina de trigo (8,34%). En cuanto a los productos frescos, el que más ha aumentado su coste en este periodo es la cebolla, hasta un 22%, seguida de la carne de pollo fresca (18,31%), las sardinas (14,7%) y los huevos (10,38%).
La alimentación representa el 18% del gasto total de los hogares y alcanzó la cifra de 59.360 millones de euros en 2006, por lo que la subida generalizada del precio afecta de manera directa las economías familiares, que no ven que este incremento vaya en consonancia con las subidas salariales anuales.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación realiza un seguimiento semanal tanto del consumo como del precio de los alimentos en los que influyen los costes del cereal. El análisis asegura que el pan, la leche y sus derivados, los huevos, las carnes, las pastas alimenticias, los cereales de desayuno y la bollería suponen el 24,5% del gasto de los hogares en alimentación.
Según este análisis, a medidados del mes pasado el pan costaba un 4% más caro que un año antes, mientras que el precio de la leche se veía incrementado en un 24,3% y se situaba en 0,81 euros. En concreto, los precios medios mensuales del pan comenzaron a subir en abril y alcanzaron su máximo en junio.
En cualquier caso, no todos los datos expuestos ayer por el Gobierno son negativos. El descenso del precio del aceite de oliva es uno de los más significativos. En concreto, este producto ha experimentado una caída del 18,77% en octubre con respecto al mismo mes del año anterior. Lo mismo ha sucedido con algunos alimentos frescos, como la carne de cordero, cuyo descenso se situó en el 6,61% y la de conejo, con el 5,98%.
El incremento generalizado de los precios ha llevado a las asociaciones de consumidores a denunciar la situación. De hecho, la Comisión Nacional de la Competencia ha comenzado a investigar a algunas empresas ante la posibilidad de que detrás de esta subida generalizada se esté dando un pacto de precios.
