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La Fábrica de Artillería vuelve a servir de almacén

El consistorio guardará material embargado a un bar de Torneo que ya no cabe en una nave del polígono Store donde se custodiaba hasta ahora

el 23 oct 2013 / 22:51 h.

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El portavoz adjunto del PSOE municipal, Antonio Muñoz, cuestionó ayer la decisión del consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo de trasladar a la Fábrica de Artillería, “un monumento catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)”, una serie de enseres embargados hace años a un local de restauración que ya no caben en la nave del polígono Store en la que se habían guardado. Esta nave será usada por el Servicio de Estadística para almacenar la documentación y material electoral que se guardaban en las oficinas de los bajos del paseo Marqués del Contadero, que a su vez tienen que quedarse vacías porque allí se va a instalar el futuro centro de atención integral al visitante. Muñoz lamentó que la Real Fábrica de Artillería, edificada en 1782, vaya a “servir de almacén”, lo que en su opinión supone “un insulto a esta joya de la corona” de la arquitectura industrial sevillana. Los enseres alojados son el material de restauración que se embargó a un local instalado en la calle Torneo. “Es una falta de respeto al patrimonio de la ciudad y una nueva muestra de los engaños y de los incumplimientos del Gobierno” de Juan Ignacio Zoido, insistió Muñoz. No es la primera vez que el edificio se emplea para tales fines, recordó Muñoz. En diciembre de 2011 el Gobierno local ya aprobó el uso de este emblemático recinto para guardar vehículos y materiales de los Bomberos mientras duraran las obras de remodelación del cercano parque central de San Bernardo. La Junta llegó a oponerse, pero no pudo evitarlo porque no iban a realizarse obras, la única medida que la administración podría haber paralizado. El pasado verano, el “deterioro” del edificio obligó a realizar obras de conservación urgentes por más de 100.000 euros. Un informe del departamento de Edificios Municipales de mayo de 2011 avisó de deficiencias en el estado de conservación del monumento, con ejemplos como que “el techo del castillete de acceso a la escalera de las cubiertas presenta riesgo de caída en la zona de relleno intermedio, con desprendimiento material de acabado y ladrillo macizo de la formación del abovedado”. El estudio, que se realizó con vistas a una rehabilitación integral del inmueble, el mayor espacio industrial de toda Europa en la época de la Ilustración con sus 20.372 metros cuadrados, detectó que su estado era peor del esperado y que presentaba patologías “agravadas en los últimos meses” que obligaban a adoptar medidas urgentes de consolidación que frenasen ese deterioro, “con carácter previo a la realización de obras de mayor entidad”. Entretando, el alcalde anunció que se barajaban proyectos “público privados nunca concretados” parea recuperar este inmueble y dotarlo de un uso cultural. “Si los anuncios de Zoido fueran ciertos ya estaríamos a punto de recuperar este espacio con un alto valor. Sin embargo, nos encontramos con que vuelve a utilizarse como almacén y trastero, mostrando un absoluto desinterés por el patrimonio de la ciudad”, explicó el portavoz adjunto socialista, que instó al gobierno de Zoido a rectificar y a impulsar “de una vez” un proyecto que permita recuperar este inmueble. En respuesta a las denuncias del PSOE, el portavoz del Gobierno local del Partido Popular, Francisco Pérez, respondió a través de un comunicado que “en la Fábrica de Artillería se han almacenado provisionalmente unos muebles procedentes de un embargo, y se encuentran junto con los que quedaban de la subasta del hotel Alfonso XIII que no se vendieron, sin riesgo de ningún tipo”.

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