Los vuelos desde el ae- ropuerto de Barajas sufrieron ayer un retraso medio de 90 minutos, que en algunos casos alcanzó las dos horas, debido a la falta de personal en la torre de control, lo que obligó a operar sólo en dos de las cuatro pistas con las que cuenta el aeropuerto madrileño.
Sobre las causas de falta de personal, fuentes de AENA explicaron que siete de los 23 controladores que tenían que prestar servicio en el turno diurno no acudieron a sus puestos y debido a las fiestas de Navidad no fue posible encontrar sustitutos. AENA aseguró que para agilizar las operaciones se decidió operar únicamente en las dos pistas izquierdas del aeropuerto: la 33L-15R Y LA 36L-18R.
Por otra parte, fuentes aeroportuarias explicaron a Efe que se esperaba que durante la primera semana del año hubiera de falta de personal en la torre de control de Barajas debido a un conflicto laboral. Un grupo de controladores habría decidido iniciar una serie de movilizaciones para presionar en la negociación de sus reivindicaciones y habrían dejado de "hacer la prórroga de jornada laboral" que acordaron los representantes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y el Ministerio de Fomento en julio de 2007. El organismo público aseguró que el retraso medio de los vuelos a las 17.30 horas era de 35 minutos, mientras que varias de las compañías consultadas por Efe incrementaron esta tardanza hasta las dos horas.
Ante las puertas de embarque de las cuatro terminales de Barajas se formaban largas colas de viajeros que esperaban acceder a los aviones y a los que el personal de las aerolíneas les informaba de que la demora de los vuelos se debía a "una huelga en la torre de control". Además, las compañías señalaron que, en algunos casos, hubo aviones que estuvieron hasta 90 minutos embarcados "y con las puertas cerradas" esperando el permiso de salida. Las aerolíneas no descartan que tengan que cancelar vuelos debido a los problemas que estos retrasos han provocado en las rotaciones de aviones y tripulaciones, y ayer a última hora aseguraban que el problema podría ir a más.
iberia. Al margen de este conflicto, fuentes de Iberia señalaron que ayer continuó la supuesta huelga de celo que los pilotos desarrollan desde hace un mes "para presionar en la negociación del convenio colectivo". La aerolínea canceló ayer 13 vuelos y la mayoría de las rutas programadas sufrían demoras de entre 60 y 90 minutos, aunque fuentes de la compañía no pudieron detallar si estos retrasos son atribuibles a los controladores o a los pilotos.
Desde el SEPLA, que niega que haya una huelga de celo y atribuye los retrasos a la falta de pilotos, se informó de que, por el momento, no se ha establecido nueva fecha para reanudar las negociaciones del convenio, que el sindicato niega haber roto. El aeropuerto de Barajas tenía previsto ayer operar 1.044 vuelos, de los que se habían efectuado 582 hasta las 17.30 horas.
