El retraso de la edad de jubilación es uno de los puntos que más controversias está generando en el debate de la reforma de las pensiones, aunque el Gobierno confía en llevarlo a cabo y que los españoles trabajen hasta los 67 años. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere que esta medida esté totalmente en vigor en 2027, año en el que culminaría un periodo transitorio a partir de 2013 en el que la edad legal de retiro iría aumentando progresivamente desde los 65 años en vigor.
En rueda de prensa para hacer balance del año, Zapatero dijo que las recomendaciones para la reforma de las pensiones aprobadas el miércoles por la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo son de "máximo interés" para el Gobierno, pero recalcó que dicha reforma incluirá el retraso de la edad legal de jubilación a los 67 años.
Insistió en que si los cambios normativos se hacen ahora, hay un "margen razonable" para que el retraso de la jubilación sea progresivo y pueda entrar en vigor a lo largo de un periodo transitorio que iría de 2013 a 2027.
Además, recordó que la intención del Ejecutivo es que el aumento de la edad para cobrar una pensión sea flexible en función de los años cotizados y del tipo de trabajo que se desarrolle.
Por otra parte, aseguró que en privado "todos están de acuerdo" en que hay que reformar el sistema público de pensiones y lamentó que esas reflexiones particulares no se traduzcan en una posición pública y en este sentido se refirió expresamente al PP.
Zapatero dijo que la mayoría de líderes políticos le han manifestado en el "diálogo privado" que tienen "clarísimo" que hay que hacer una reforma de las pensiones para garantizar su sostenibilidad en el futuro.
El presidente afirmó que el Gobierno está afrontando este debate con "sentido de la responsabilidad" y espera a cambio la responsabilidad de todos, incluidos los sindicatos, porque cree que los datos demográficos son contundentes y hacen "absolutamente necesaria" la reforma.
En concreto, se refirió al PP, del que espera que "esté a la altura de las circunstancias" y aseguró que va hacer todos los esfuerzos para que el principal partido de la oposición apoye la reforma de las pensiones -de la misma forma que respaldó los cambios en el sector de las cajas de ahorros, según recordó-.
Además confió en que dicha reforma pueda concitar el mayor consenso posible de las fuerzas políticas y los agentes sociales.
En su opinión, si se hace una reforma progresiva como la que propone el Gobierno, "será asumible" para la mayoría de la sociedad española.
Este anuncio del presidente tuvo rápida respuesta entre los sindicatos y los partidos de izquierda. CCOO y UGT replicaron a Zapatero que aunque la ampliación de la edad legal de jubilación hasta los 67 años sea progresiva, la medida sigue siendo injusta, por lo que sostienen que este anuncio no cambia nada la preparación por su parte de una posible huelga general.
Por su parte, el portavoz en el Congreso de IU, Gaspar Llamazares, lamentó que el presidente "siga obcecado" en retrasar la jubilación a los 67 años, con lo que consideró que "apuesta" por el conflicto social.
Alza de la paga. El Consejo de Ministros, por su parte, aprobó ayer un Real Decreto por el que se revalorizan las pensiones mínimas y no contributivas para el próximo año. Con carácter general, estas prestaciones subirán un 1%, porcentaje equivalente al objetivo de inflación del próximo año, a lo que hay que sumar la desviación de precios de este ejercicio en un 1,3%, que afectará a todas las pensiones, lo que suma un 2,3%.
El jefe del Ejecutivo puso de este modo en valor que estas pensiones mínimas han aumentado un 27% entre 2004 y 2010, bajo el mandato socialista, y "mantienen una tendencia de subida y de mejora".
Así pues, más de tres millones de perceptores de pensiones mínimas verán incrementada su paga un 2,3% en 2011, lo que situará, por ejemplo, la pensión mínima de jubilación sin cónyuge a cargo y la de los viudos y viudas de más de 65 años o de menos de 65 con alguna discapacidad en 601,40 euros mensuales.
El Gobierno subirá el 1,3% el salario mínimo en 2011
El Consejo de Ministros aprobó ayer una subida del 1,3% del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2011, con lo que pasará de los 633,3 euros al mes actuales a 641,4 euros mensuales, anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En rueda de prensa, el presidente explicó que este dato habla "por sí solo" de la sensibilidad y el esfuerzo que hace el Gobierno para las personas con menos ingresos y rentas.
No son de la misma opinión los sindicatos, que vieron insuficiente el aumento, ni IU, formación para la que es necesaria la movilización social.
En su comparecencia, Zapatero afirmó que es una "seña de identidad del Gobierno" aplicar en época de crecimiento económico medidas sociales "con gran fuerza" y en momentos de crisis seguir haciéndolo, aunque con mayor dificultad.
El presidente del Gobierno destacó que desde 2004 el salario mínimo ha subido el 37 %, pasando de 460,5 euros mensuales a los 641,40 euros al mes aprobados ayer.
De esta forma, subrayó que ese incremento de los últimos siete años ha permitido que el salario mínimo gane más de 17 puntos de poder adquisitivo, frente a los 5 puntos que perdió entre 1996 y 2004.
Según dijo, ésa es la diferencia que hay entre los gobiernos del PP y los socialistas en lo que respecta al esfuerzo en favor de los sectores más necesitados.
No obstante, insistió en que ese esfuerzo se aplica con mayor "capacidad expansiva" cuando la economía crece y con más limitaciones en crisis, pero sin dejar de hacerlo. En un comunicado, el Ministerio de Trabajo concreta que el SMI ha quedado fijado en 21,38 euros al día, que en el cómputo anual son 8.979,60 euros.
Para los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, el salario no podrá ser inferior a 30,39 euros por jornada.
Para los empleados de hogar se establece una cuantía de 5,02 euros por hora trabajada.
