La Junta de Andalucía tiene la intención de comprar las 136 hectáreas de Cortijo de Cuarto, llamadas a albergar un nuevo barrio modelo para el área metropolitana y con más 5.551 viviendas, a su propietaria: la Diputación de Sevilla . La institución provincial está dispuesta a vender, por lo que sólo queda ajustar el precio.
El proyecto de urbanización más ambicioso que lidera la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) en el área metropolitana, el de Cortijo de Cuarto, soporta la ralentización a la que obliga la crisis, a lo que se añade la negociación de la Junta de Andalucía para comprar todo este suelo a la Diputación de Sevilla y desarrollarlo de primera mano. De todas maneras, es una operación a medio plazo, ya que en estos momentos se está más pendiente de esquivar el problema de la crisis, si bien la voluntad por ambas partes es la de cerrarla por los beneficios que cada una sacaría.
Fuentes de la institución provincial confirmaron que la propuesta está sobre la mesa y que las ganancias que supondría esta venta se destinarían a la adquisición de suelo en los municipios, dentro de la política emprendida por su presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, para hacerse con un patrimonio en manos públicas en los pueblos que permita, entre otras cosas, construir viviendas de protección oficial (VPO) o parques empresariales donde más falta haga.
De hecho, EPSA ya adelantó a la institución provincial nueve millones de euros en previsión de las ganancias que se obtendrían con el desarrollo de esta promoción en la última gran bolsa de suelo urbanizable entre Sevilla y Dos Hermanas, a la que se pondría un precio "razonable". De esa cantidad, siete millones de euros se destinarán a operaciones para la adquisición de suelo. Finalmente, 12 municipios y una Entidad Local Autónoma (ELA) son los que, con sus propuestas, saldrán beneficiados, la mayor parte fuera del área metropolitana. Se trata de Aznalcóllar, Cañada Rosal, Carrión de los Céspedes, Casariche, Cazalla de la Sierra, El Real de la Jara, La Campana, La Roda de Andalucía, Osuna, Pedrera, Pilas y La Puebla de los Infantes y la ELA Marismillas (Las Cabezas de San Juan). De esta manera, una operación en la aglomeración urbana repercute positivamente en los municipios más alejados.
En la mayor parte de los casos giran en torno a operaciones de compraventa de suelos o parcelas ya urbanizadas y de uso industrial, de manera que se les podrá dar un destino productivo.
La operación de compraventa de Cortijo de Cuarto, para la que hay negociaciones pero no una fecha en el horizonte, unida a la crisis y al hecho de que EPSA está paralelamente volcada con el desarrollo del suelo de Pago del Medio en La Rinconada (con cerca de 5.000 viviendas también previstas), imponen un ritmo más lento a la urbanización del terreno a caballo entre Dos Hermanas y Sevilla.
En Cortijo de Cuarto se prevén 5.551 viviendas, la mitad de ellas protegidas, 48 hectáreas de zonas verdes, 19,4 de equipamientos y 5,5 de uso terciario. En este barrio vivirán unas 15.000 personas, mientras que en la vecina Bellavista residen unas 20.000, aunque en un espacio tres veces menor, lo que da idea del diseño previsto para un barrio en el que primarán los espacios libres.
La Diputación de Sevilla quiere vender, pero no renunciará, eso sí, al entorno de los cortijos, donde prevé desarrollar un proyecto relacionado con el turismo y el mundo del caballo. El objetivo es también contar con un centro de formación de referencia. Es aquí donde proyecta también una torre con mirador.
