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La Junta edita un doble volumen de Cortijos, haciendas y lagares de la provincia

El libro recopila los 351 principales ejemplos de arquitectura agraria divididos en tres zonas: Sierra Norte y La Vega, Los Alcores y Aljarafe, y La Campiña y Sierra Sur.

el 10 feb 2010 / 21:06 h.

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La Finca Isla Mínima, en La Puebla del Río, es uno de los ejemplos más destacados de arquitectura agraria.
El paisaje andaluz atesora enclaves que son fruto no sólo de la naturaleza sino del uso que a ésta le ha dado el hombre: la agricultura y la ganadería. Estas actividades han sembrado esta tierra de valiosos ejemplos de arquitectura agraria. Para recoger estas construcciones que marcan el paisaje en la provincia de Sevilla, la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio ha publicado un nuevo volumen, el sexto -en dos tomos- de la serie dedicada a Cortijos, haciendas y lagares. Arquitectura de las grandes explotaciones agrarias en Andalucía.


El libro recopila los 351 ejemplos más preciados de arquitectura agrícola existentes en la provincia. Para su publicación, han sido necesarios tres años de trabajo durante los cuales se ha recabado información sobre 2.092 explotaciones de la provincia, que ha sido dividida en tres sectores: Sierra Norte y La Vega, Los Alcores y Aljarafe, y La Campiña y Sierra Sur.

Junto al inventario de edificios, el libro resume las características de este tipo de arquitectura en Sevilla, en la que abundan históricamente los latifundios con caseríos como construcciones principales, surgidos en su mayoría tras la reconquista cristiana, aunque se tiene datos de explotaciones desde el tercer milenio antes de Cristo -recientemente se han halado restos en el dolmen Montelirio, en Castilleja de Guzmán-.

Algunos de los ejemplos recogidos son el Cortijo Alcalá Gobantes de Osuna, la Hacienda Ibarburu de Dos Hermanas y el Molino la Cantera de Estepa. Mientras unos siguen teniendo uso agrario, otros se han reconvertido en hoteles rurales.

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