La Consejería de Educación de la Junta hará durante la próxima semana las cuartas pruebas de evaluación a un total de 200.705 alumnos de Primaria y Secundaria de los centros sostenidos con fondos públicos y, por primera vez, también en los de titularidad privada.
Las Pruebas de Evaluación de Diagnóstico, nombre oficial de los exámenes, se harán a los alumnos de cuarto de Educación Primaria y de segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del 27 al 29 de abril, según la Consejería de Educación.
Desde el 27 hasta el 29 de abril realizarán los ejercicios a 93.033 escolares de cuarto de Primaria de 2.505 colegios y a 107.672 estudiantes de segundo de ESO de 1.704 institutos.
Es la primera vez que la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa se encarga de todo el desarrollo de las Pruebas de Evaluación de Diagnóstico, que como novedad, se aplican en abril y en los cursos de cuarto de Primaria y segundo de ESO.
Las pruebas evalúan las competencias de razonamiento matemático, de comunicación lingüística (lengua española) y conocimiento e interacción con el mundo físico y natural del alumnado de diez y catorce años.
Se trata de evaluar no sólo lo que el alumno o alumna "sabe", sino lo que "sabe hacer, cómo lo sabe hacer y en qué nivel de dominio lo sabe hacer" aplicado a situaciones y contextos diversos, tanto escolares como sociales.
Esta concepción de la evaluación, una tendencia vigente en Europa, tiene la finalidad de obtener información objetiva y rigurosa sobre aspectos fundamentales que debería alcanzar la totalidad de la población.
En este sentido, las competencias básicas son las que permiten al individuo su desarrollo en la sociedad del conocimiento para lograr su realización tanto personal como social así como su integración plena en el mundo laboral.
Por otro lado, se realiza una aplicación censal de unos cuestionarios de contexto dirigidos al alumnado que ha participado en la evaluación, a los tutores y tutoras y a sus familias.
La finalidad de estos cuestionarios es analizar el contexto del alumnado y elaborar un índice socioeconómico y cultural de los centros que permita el análisis de la relación entre el rendimiento obtenido en las pruebas y la situación socioeconómica y cultural del alumnado y el centro.
La Junta subraya que han elaborado pruebas adaptadas dirigidas al alumnado con déficits visuales o motóricos mediante la introducción de protocolos en el sistema braille, entre otros.
