La Consejería de Empleo negocia con sindicatos y asociaciones de autónomos una modificación de la orden que regula los incentivos por creación y consolidación de empresas. Si en la actualmente vigente, aprobada por Innovación en marzo del año pasado, tienen prioridad aquellas iniciativas de sectores estratégicos e innovadores, Empleo prevé incluir como actividades preferentes aquellas relacionadas con el llamado tercer sector, es decir, los servicios de atención a la dependencia o para facilitar la conciliación de la vida familiar, además de las empresas de rehabilitación y adaptación de viviendas y espacios públicos, energías renovables y medio ambiente. Las asociaciones de autónomos reclaman también especial tratamiento al comercio minorista, que constituye el 80% de las pequeñas empresas.
Entre los emprendendores preferentes, junto a las mujeres, jóvenes, discapacitados, mayores de 45 años y parados de larga duración, incluirá a los desempleados que han perdido su trabajo por regulaciones de empleo y a las víctimas de la violencia machista.
A partir de ahora, no habrá una convocatoria cada tres meses sino que se abrirá un plazo para presentar solicitudes de enero a julio, y sólo podrán acogerse aquellas actividades que se hayan iniciado hasta seis meses antes de la apertura del plazo, al tiempo que el beneficiario se comprometerá a mantener la empresa abierta al menos un año. En el caso de las subvenciones para reformas o materiales, la empresa debe llevar funcionando un mínimo de un año y un máximo de cinco y la inversión debe haberse realizado como mucho seis meses antes de la apertura del plazo.
Las ayudas actuales pueden llegar hasta 14.000 euros para creación de empresas y hasta 10.000 para modernización, además de bonificaciones en las cuotas al Régimen Especial. Las nuevas no están cerradas pero fuentes de la negociación señalaron que pueden reducirse a entre 4.000 y 7.000. La idea es dar menos a más gente.
