La Junta de Andalucía se ha com- prometido a investigar "hasta sus últimas consecuencias" el incremento de sal en el río Guadalquivir, denunciado por la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS).
Tanto el consejero de Agricultura, Martín Soler -quien el jueves visitó las plantaciones de Isla Mayor-, como la titular de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ofrecieron el apoyo de la administración andaluza a los productores, que temen perder toda la campaña (180.000 toneladas) por los excesos de lodos y de sal del agua (cinco gramos por litro, más del doble de lo habitual).
Sin embargo, Castillo reconoció que, por el momento, no se saben las causas de este incremento acelerado, que los arroceros achacan a los "continuos dragados" del río por parte del Ministerio de Medio Ambiente y la Autoridad Portuaria de Sevilla. "No sabemos las causas pero intuimos que pueden ser absolutamente naturales, aunque no sean buenas para el río ni para quien vive de él", señaló la consejera.
Manuel Cano, director gerente de la FAS, insistió en que, si el Gobierno no les da explicaciones convincentes sobre los movimientos de tierra que se han llevado a cabo en el río desde enero, acudirán a los tribunales para defender la "supervivencia" del sector.
