M. Ruiz / N. Jiménez
La Junta la considera preferente, de ahí que la obra podría empezar a principios de 2011. Y la principal razón salta a la vista: la línea 3 del Metro será la más usada. Es la estimación de la Junta, que en 2005 anunció que registraría 60.000 viajeros al día, 20 millones al año, frente a los 39.000 diarios y los 14 millones anuales de la línea 1.
El trazado entre Pino Montano y Los Bermejales incluso podría llegar a los 28 millones de usuarios en 2030, según los cálculos que Ferrocarriles Andaluces de la Junta presentó en octubre de 2005. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, aseguró además en abril de 2006 que hasta 60.000 viajeros se montarían cada día en esta línea que atraviesa la ciudad de norte a sur.
Precisamente, tanto la Consejería de Obras Públicas como el Consistorio defienden que el criterio que primará para ampliar la red del Metro será el de atender a la mayor población posible.
Según las primeras estimaciones, anteriores a 2005, la línea 3 costará entre 200 y 271 millones de euros en función de los tramos subterráneos o en superficie, algo que aún no se ha concretado. Sin embargo, estos números se actualizaron un año después, cuando ya se apuntó que la tercera línea podrá costar 498 millones.
Con todo, hay que tener en cuenta que la primera línea (Ciudad Expo-Montequinto), inaugurada el 2 de abril, ha costado 658 millones, un 43% más de lo previsto. Su apertura se retrasó casi tres años.
La línea circular, la 4, según comentó el alcalde hace ya tres años, podría costar 381 millones de euros y registrar unos 48.000 viajeros al día. Mientras que de la línea 2 apenas hay estimaciones previas porque su complejidad -pasa por el Centro- desaconseja hacer pronósticos.
Por ahora, la línea 1 del Metro registra una media de 31.000 viajeros al día, cuando lo previsto para su primer año era 39.000, es decir, 14 millones al final del año. No obstante, la Junta prevé que cuando se pongan en marcha las estaciones que faltan (las tres de Montequinto y Puerta de Jerez), el número de viajeros aumente.
Los potenciales usuarios de esta línea 3, que conectará Los Bermejales y Pinto Montano, se muestran expectantes ante la idea de una conexión de Metro que cruce la ciudad de norte a sur, sin embargo, desconfían de que las obras vayan a comenzar en la fecha anunciada por Alfredo Sánchez Monteseirín el miércoles: a principios de 2011. "Tendremos que verlo para creerlo porque ya se han dado varias fechas y nunca ha sido -explica Concha Espinar-. Y luego está la duración de la obras: tememos que se prolonguen y no acaben nunca, como ha ocurrido con la línea que ahora está en funcionamiento", añade Espinar, que tiene un puesto de la ONCE en Menéndez Pelayo.
"Ponerle la fecha de primeros de 2011 suena a promesa hueca porque ya se han dado otras y todo se ha retrasado", opina Ventura Miera, que vive en la Puerta de la Carne. En cuanto al debate de si el Metro debería ir en superficie o debajo de tierra, Miera opina que "por la Ronda Histórica va a ser muy difícil que el Metro sea subterráneo porque seguro que hay muchos restos arqueológicos. Como intenten que vaya por debajo, ahí la obra se va a eternizar", prevé.
Marcos, propietario del quiosco en el cruce entre María Auxiliadora y José Laguillo, prefiere, en cambio, "que el Metro vaya en todo momento por debajo porque causará menos molestias al tráfico". Marcos sólo espera que "las obras duren poco y que empiecen cuando tengan que empezar, pero que duren poco porque si no se cargan el comercio". Con todo, Marcos critica que los vecinos y comerciantes de la zona tienen poca información sobre la futura línea.
"Yo creo que es mejor que el Metro vaya por la calzada, aunque sea en la Ronda Histórica porque la obra sería más fácil y estará abierta antes la línea", afirma Manuel Jesús Corona, vecino de la Puerta de Carmona. Corona asegura que esta línea es crucial porque "la línea 1 es periférica y no la puede usar mucha gente. Hace falta otra que cruce Sevilla en perpendicular a aquélla".
Manuel Fernández, vecino de Los Bermejales, asegura que este barrio es uno de los de más crecimiento de la ciudad, por lo que "es lógico que la siguiente línea de Metro sea la que conecte Bermejales con Pino Montano cruzando Sevilla por el Prado". "Lo que hace falta es que la línea la empiecen cuando dicen y que la acaben pronto porque estas obras causan molestias", asegura Fernández, quien prefiere, "ya que se tiene que hacer la obra, que el Metro vaya por debajo, porque si no parecerá un tranvía".
