El tranvía de Alcalá de Guadaíra acaba de echar a andar con el objetivo de unir la localidad sevillana con la línea 1 del Metro. Para ello tiene que pasar por el sureste del campus de la Olavide, una zona calificada de elevado valor ambiental donde no hay ningún edificio académico. El rector de la institución le pone pegas al trazado y asegura que estarán "muy vigilantes".
El trazado del tranvía alcalareño une la localidad con la línea 1 del Metro a su paso por la Pablo de Olavide. Para ello, el recorrido fue modificado en 2005 de forma que en vez de ir paralelo al río Guadaíra, discurriera junto al Canal de los Presos. A este cambio, la Olavide le pone pegas, ya que supondrá la invasión del tranvía en parte de la zona sureste del campus catalogada como de "alto valor ambiental". De hecho, de los cuatro taxones (especies) incluidos en la lista roja de la flora vascular de Andalucía que se encuentran en esta zona de la Universidad, dos de ellos (la armeria hispalensis pau y la biarium dispar talavera) se verían "afectados por las obras", recoge un informe de la Oficina de Campus.
La institución académica presentó alegaciones al cambio de trazado en 2005. Alegaciones que fueron desestimadas, recuerdan fuentes académicas consultadas. Pero la Olavide no da la batalla por perdida. El rector Juan Jiménez aprovechó el último Claustro para lanzar un mensaje a toda la comunidad universitaria: "Estaremos muy vigilantes, muy vigilantes, con las obras del tranvía" porque, subrayó, "la Olavide tiene una política clara de respeto a los entornos naturales con valor ambiental".
De las dos especies que podrían verse amenazadas, la Olavide llama la atención sobre la armeria hispalensis. "Este caso es especialmente delicado, debido al valor histórico de la población del campus", sentencia el informe antes citado. Esta flor fue descrita por primera vez a finales del siglo XIX en Dos Hermanas. "La única población a día de hoy conocida en el término municipal de la localidad nazarena es la que crece en los terrenos de la Universidad, por lo que podría tratarse de un remanente de una población original de mayor tamaño que ocuparía la zona antes de la construcción del Canal de los Presos", explican los expertos. Al ser la especie "más débil" del campus, la Olavide apuesta por "un programa de monitorización y recuperación de la población para evitar su desaparición definitiva".
A todo esto se le añade el hecho de que el trazado del tranvía discurre por la zona del campus donde tan sólo hay instalaciones deportivas de poco impacto en el medio ambiente. No hay ni un solo edificio. Ni lo habrá en un futuro, ya que la zona de expansión del campus se concentra en el norte. Es allí donde la Olavide proyecta hasta cuatro edificios nuevos (entre ellos la nueva sede de la Estación Biológica de Doñana, el Instituto de la Grasa y el Instituto de Recursos Agrarios, los tres del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC-). Esto supondrá la incorporación de 5.000 personas más con sus respectivos coches.
El Ayuntamiento de Alcalá ya ha empezado las obras del tranvía en el casco urbano. El último tramo del mismo (el que pasa por la Olavide, precisamente) es el que queda por adjudicar, lo que se hará antes de que termine el mes de mayo. Se han presentado 27 empresas. El coste de licitación de este último tramo es de 45,36 millones. Los otros dos tramos costarán 66,4 millones. La intención del Consistorio es tener listo el tranvía para 2012-2013.
La Olavide ya se opuso al trazado propuesto para la línea 1 del Metro. En aquel entonces consiguió, mediante un frente común con Montequinto, que se modificara y que el suburbano no cortara en dos el campus.
