Economía

La ONU tilda de 'crimen contra la humanidad' la producción de biocombustibles

La escalada de los precios de alimentos y la carestía de los mismos en algunos países como Haití han llevado a la ONU a criticar la producción de los biocarburantes, ya que los responsabiliza del encarecimiento internacional de los productos básicos. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 03:11 h.

La escalada de los precios de alimentos y la carestía de los mismos en algunos países como Haití, donde ya se han desatado revueltas, han llevado a la ONU a criticar la producción de los biocarburantes, ya que los responsabiliza, en parte, del encarecimiento internacional de los productos básicos. "La utilización de estos carburantes es un crimen contra la humanidad", argumentó.

El riesgo de una hambruna con repercusiones mundiales provocada por la importante escasez de alimentos ha llevado a las principales instituciones internacionales a tomar cartas en el asunto. El portavoz especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler, aseguró ayer que la producción de biocombustibles se ha convertido en un "crimen contra la humanidad" ante los problemas que tiene actualmente el mundo con el precio de los alimentos.

Ziegler dijo que la quema de cientos de millones de toneladas de maíz, cereales, arroz y otros productos para producir biocombustibles era un factor primordial en las fuertes alzas de los precios de los alimentos, aunque admitió que no era el único.

Otros factores aludidos por Ziegler son la política del Fondo Monetario Internacional -que obliga a muchos países del tercer mundo a tener una agricultura orientada la exportación a costa de la economía de subsistencia- y la especulación en los mercados, que ayuda a disparar el precio de los alimentos.

Ziegler advirtió de que actualmente el mundo está en el umbral de una situación peligrosa en la que las revueltas por hambre pueden multiplicarse, protagonizadas por personas que luchan por su supervivencia y que temen por su vida.

Con respecto a los biocombustibles, aseguró que los argumentos originales a favor de ellos, tanto desde el punto de vista de la protección del clima como desde el punto de vista estratégico, no eran absurdos, pero que, ante la amenaza de una catástrofe humanitaria, han perdido validez. "Los argumentos no tienen validez ante el desastre que nos amenaza. Hoy, el uso y fomento de biocombustibles es un crimen contra la humanidad", afirmó Ziegler.

Las declaraciones de Ziegler se produjeron después de que el Banco Mundial advirtiese de que el alza de los precios de los alimentos en todo el mundo generaba peligro de revueltas violentas en 33 países. En algunos de ellos, como Haití, ya se han registrado las primeras revueltas debido a los precios de los alimentos.

Por su parte, el Banco Mundial y el FMI incluyeron en la agenda de los líderes del mundo la escalada de los precios de los alimentos durante su asamblea conjunta, que terminó ayer y estuvo también dominada por la crisis financiera y su impacto en la economía.

El encuentro semestral de los ministros de Economía de 185 naciones concluyó ayer con la misma llamada urgente de atención sobre la subida del valor de productos básicos como el trigo o el maíz.

Por su parte, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, alertó de que la escalada de los precios de los alimentos -un 48% desde finales de 2006, según el FMI- "podría agravar la pobreza de 100 millones de personas". El director gerente del Fondo, Dominique Strauss-Kahn, aseguró que "lo que está en juego es la estabilidad política de muchos países".

Esto ha quedado patente en Haití, donde cayó el sábado el Gobierno del primer ministro, Jacques Edouard Alexis, censurado por el Senado tras unos disturbios por la carestía de los alimentos que han causado al menos cinco muertos.

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