La consejera de Educación, Mar Moreno, confirmó ayer que su gabinete va a "revisar con lupa" los conciertos en todos los colegios semiprivados andaluces (598), que en este momento se encuentran en pleno proceso de renovación para otros cuatro años. La planificación escolar se hace cada curso, a partir de enero, pero esta vez, fruto del pacto de Gobierno PSOE-IU, la consejería hará un análisis "más profundo" para determinar en qué barrios, municipios y ciudades hay colegios públicos con espacio disponible. Cuando se localicen esos centros y se estudien las necesidades de escolarización de la zona, Educación retirará unidades concertadas de las escuelas católicas y derivará a los alumnos de nuevo ingreso a los colegios públicos más cercanos que tengan espacio libre.
La Junta se apoya en razones económicas y demográficas, pero no oculta que esta estrategia nace para "proteger a la escuela pública" frente a la reforma educativa que tramita el Gobierno de Rajoy. "Si estamos haciendo ahora un ejercicio de planificación más profundo que otros años, es porque la intención de la reforma es que cerremos colegios públicos y abramos privados. No nos vamos a quedar cruzados de brazos. Vamos a planificar el modelo educativo andaluz para proteger la enseñanza pública del ataque que supone esta reforma y el cambio de las reglas del juego en la escolarización", repitió ayer la consejera varias veces.
Moreno desgranó los otros factores que condicionarán la nueva planificación escolar: en primer lugar, dijo, los recortes presupuestarios "obligan a optimizar al máximo los recursos públicos" y a "mirar con lupa la distribución escolar para evitar gastos innecesarios". Es decir, que la Junta no se puede permitir financiar aulas en la concertada, mientras tenga en la misma zona escuelas públicas semivacías. Sin embargo, esta situación se ha dado y se sigue dando, sobre todo en las grandes ciudades. ¿Por qué? Porque a veces ha primado la demanda social de los padres -o la presión de la concertada- sobre los criterios de escolarización que defiende la Junta, a saber, preservar la igualdad de oportunidades de todos los alumnos. La planificación que negocian PSOE e IU viene a corregir este desfase que favorece a la concertada en ciertos barrios acomodados, pero será un estudio detallado de zona lo que aclare si es posible prescindir de un aula en un centro católico y sustituirla por otra en un público.
En algunas zonas, por ejemplo el Casco Histórico de Sevilla, es casi imposible, porque no hay escuelas públicas ni suelo para construirlas. Pero si existe la posibilidad, la Junta retirará conciertos y derivará a los nuevos a alumnos a la pública. Esto provocará el rechazo de la patronal de enseñanza privada y de aquellas familias que prefieren una educación católica. Moreno aclaró ayer que cualquier cambio en la planificación se hará con arreglo a la normativa vigente, pero advirtió: "La demanda no es un criterio de planificación ni de escolarización". En efecto, el año pasado el Tribunal Supremo sentenció que los criterios de la Junta para administrar las plazas públicas y concertadas estaban por encima del derecho de los padres a elegir colegio, y que ese derecho, en cualquier caso, no obliga a los poderes públicos a concertar todas las escuelas que las familias quieran. Dicho esto, la reforma educativa del Gobierno sí introduce la demanda social como un criterio que condiciona la escolarización, y que obligará a la Junta a concertar centros privados si estos lo piden. De ahí la urgencia de "blindar la escuela pública".
Demografía // El segundo factor que aportó Moreno es el demográfico. Los estudios vaticinan "un cambio de tendencia demográfica" que implicará la pérdida de población escolar, debido al descenso de la natalidad y del número de inmigrantes. La pérdida de alumnado en determinadas zonas suele llevar aparejada el cierre de aulas que ya no son necesarias y la pérdida de profesores de plantilla en dichos colegios. Si cae el número de estudiantes de nuevo ingreso, la Junta retirará unidades a la concertada antes que a la pública. "Si se pierde población escolar, no estamos dispuestos a que sea exclusivamente de la pública", dijo Moreno. Esta idea también es espinosa, y vuelve a chocar con lo que reclaman algunos padres para sus hijos. "¿Cómo vas a quitar aulas al colegio concertado que tiene más demanda para dárselas al que menos matrículas recibe?", se pregunta el presidente de la patronal CECE, Antonio Caamaño.
La concertada advierte que la Junta ya ha consignado en los Presupuestos de 2013 unos 314 millones de euros, que aseguran "las mismas unidades concertadas" que el año pasado. Pero Moreno advierte que eso es sólo "una previsión", y que no significa que luego se autoricen menos unidades concertadas o públicas. La portavoz del PP de Educación, Marifrán Carazo, acusó a la Junta de "radicalidad y sesgo ideológico" y anunció que su grupo pedirá la comparecencia de Moreno en el Parlamento.
Educación evaluará el sistema escolar andaluz “sin ranking ni reválidas”
“Vamos a desarrollar un modelo de evaluación educativa alternativo al que prepara el Gobierno central. Una evaluación integral del sistema educativo andaluz, antiranking y antireválidas”. La consejera de Educación, Mar Moreno, presentó ayer el plan de actuación de la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa para el periodo 2012-2016, entre cuyas novedades destaca el fomento de un instrumento que se pretende esté operativo para el curso escolar 2013-2014, y que consiste en una Guía de Buenas Prácticas “personalizada, confidencial voluntaria y a medida de cada profesor” que sirva como herramienta de autoevaluación del docente. Dicho instrumento se complementaría con otra guía dirigida a los propios centros educativos, también de carácter voluntario y con una serie de indicadores de calidad. La consejería ha modificado el plan de autoevaluación que elaboró la Agencia hace un año, y que despertó “susceptibilidades”. Los sindicatos se quejaron de que se usaban unas plantillas para “clasificar” a los profesores en función de unos estándares de calidad “poco objetivos”.
Moreno se centró ayer en distanciar el modelo de evaluación andaluz del que promueve la reforma educativa del Gobierno. “A la escuela no se la evalúa sólo por los resultados académicos. También medimos la equidad, la convivencia. Andalucía hace las pruebas de diagnóstico en 4º de Primaria y en 2º de Secundaria porque son un instrumento para corregir, para mejorar lo que las pruebas dicen que hay que mejorar, no para segregar y separar del curso al que lo hace mal”, advirtió la consejera. El modelo de evaluación educativa estará muy ligado a la Formación del Profesorado. La Junta prepara un nuevo decreto con el que pretende que “se pegue lo máximo posible” a las demandas de centros y profesores, informa Europa Press. Todo ello permitirá trabajar para consolidar la “calidad” y la “equidad” del sistema educativo, según la consejera del ramo.
