El alto número de actos violentos protagonizados por jóvenes en sus institutos y universidades ha encendido todas las alarmas. Sin embargo, los expertos afirman que la juventud actual no es más violenta que la de sus abuelos, sino que simplemente, lo que sucede, entre otras cuestiones, es que reciben una educación más permisiva.
Al menos eso es lo que opina Jesús Ramírez, psicólogo del colegio Fuente la Reina de Madrid y con 25 años de experiencia. "Actualmente los padres son mucho más protectores y más permisivos. No saben educar", afirma con rotundidad, aunque también da un tirón de orejas a algunos profesores que en vez de dar la razón a un compañero de trabajo que ha reprendido a un alumno se pone de parte de los menores para no enfrentarse a ellos.
Ramírez entiende que actualmente se da más difusión de los hechos violentos y por eso parece que se producen más, aunque no comparte esta percepción. Este psicólogo aclara que también hay grandes diferencias entre países: "En EEUU al haber un acceso más fácil a las armas de fuego se producen más matanzas, algo que en España es mucho más difícil que ocurra", indica.
Por su parte, el director del departamento de Psicología Social de la Universidad de Sevilla, Manuel Marín, que manifiesta que las matanzas protagonizadas por jóvenes obedecen a frustraciones que no han sabido encauzar y que las descargan con violencia, asegura también que la juventud actual no es más violenta que la de hace años: "Antes se encauzaba a través de los juegos y el deporte, sin embargo, ahora hay más marginación, que unido a la cultura imperante de series de televisión violentas hace que los jóvenes muestren más su agresividad". Por ello, Marín recomienda un mayor control de la programación en la televisión de series y dibujos animados violentos, que son un referente para los jóvenes.
De todos modos, reitera que matanzas como las que se están conociendo ahora ha habido siempre en el norte de Europa, "pero no salían a la luz pública, como tampoco se informaba de los suicidios en España en la época de Franco".
Más pesimista es la profesora del departamento de Psicología de la Personalidad y Tratamiento Psicológico de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Victoria del Barrio Góngora, que admite que hay estudios que cifran el aumento de las conductas violentas en un 50%, a pesar de que aclara que más del 90% de los jóvenes no es violento. Esta mayor agresividad, según Del Barrio, se debe a que la educación de los niños es más permisiva, los profesores tienen falta de poder y hay una falta de control de las actitudes violentas, donde los menores tienen juegos cada vez más agresivos. Para solucionar esta problemática propone que se adopten medidas en las que se impliquen padres y profesores, aunque reconoce que la violencia no desaparecerá nunca, "porque está dentro de nuestra cultura".
El profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, Antonio López Peláez, culpa de muchos actos violentos a los problemas de integración, a lo que se une "que estamos inmersos en la violencia audiovisual, donde se hace apología de la violencia, de la que se hace espectáculo al llegar a grabar las agresiones para luego publicarlas". De todos modos, López Peláez cree que no se debe estigmatizar a la juventud, "porque los hechos violentos son minoritarios".
