"Está claro que es una provocación y que deja claro qué quiere la empresa". Es la primera impresión de Gregorio Mora, presidente del comité de empresa de Astilleros de Sevilla, tras conocer el contenido del documento.
Mora, que incidió en que ahora más que nunca apoyan el proyecto de la Junta "como única salida", consideró que uno de los puntos plantea "quitarse de en medio" a los 180 trabajadores que llegaron de Izar tras la privatización. En otro de ellos, el armador arremete contra la Junta alegando que "está desconociendo o quiere desconocer" que las dos plantas "tienen actualmente contratos en vigor y la posibilidad real de construir buques", cuando -incidió Mora- es el armador el que está poniendo en peligro esos barcos "por sus problemas de financiación y la falta de credibilidad ante la banca".
Respecto al papel que pretende la compañía que jueguen los sindicatos, el presidente del comité ahondó en que "ahora nos quiere utilizar a su favor" y expresó su temor a que esta actitud genere división entre los compañeros de Huelva y de Sevilla y que éste sea uno de los propósitos del empresario. "No lo va a conseguir; no vamos a entrar en enfrentamientos entre trabajadores".
La plantilla de Sevilla celebró ayer por la mañana una asamblea en la que ratificaron su apoyo, por unanimidad, a la hoja de ruta trazada por la Junta. "Apoyamos a un inversor que nos dé credibilidad y que tire hacia adelante", concluyó Mora.
