La casa palacio de la plazuela de Quintana acogerá un hotel de cuatro estrellas. El Ayuntamiento de Écija acaba de iniciar el expediente de modificación puntual del Plan Especial de Reforma Interior y Catálogo del Casco Histórico Artístico (Pepriccha) para transformar este inmueble.
La junta de gobierno local aprobó con carácter inicial el proceso para iniciar la rehabilitación de la casa palacio. En concreto, se da luz verde a una modificación puntual del plan especial el casco antiguo de la ciudad para aumentar la edificabilidad del edificio, que se abre en el número 2 de esta placita.
La citada casa palacio está en un patente estado de abandono, por lo que la intervención para convertirla en un hotel servirá para recuperar un inmueble del casco antiguo. La plazuela de Quintana es un espacio que se abre en la calle Merinos -entre la rotonda de Felipe Campuzano y la calle Mayor- y para dotar a Écija, de paso, de un establecimiento hotelero, un servicio que no abunda en la ciudad.
El proyecto está promovido por la Promotora de Viviendas Ortiz. El objetivo de esta modificación puntual viene determinado por el interés de esta empresa en convertir esta casa palacio en un hotel, para lo cual es necesario permitir una mayor edificabilidad en el edificio para que cuente con unas 40 ó 45 habitaciones con la reforma.
La reconstrucción y rehabilitación de este inmueble se engloba dentro de la línea iniciada en el pasado mandato (PSOE-IU) y seguida en éste (PSOE) de recuperación del centro de la ciudad. Se trata del plan Centro Habitable, con el que el Ayuntamiento de Écija planea llevar a cabo la puesta en valor del patrimonio y su uso para el turismo, con la intención de atraer visitantes al municipio y fomentar la apertura de servicios públicos en el casco antiguo.
Según José Joaquín González, responsable municipal de Empleo, Innovación y Turismo, el proyecto permitirá "recuperar un rincón muy bello de la ciudad, además de un edificio emblemático, e invertir en la creación de plazas hoteleras en Écija".
Las plazas de hotel son, precisamente, uno de los principales obstáculos para el despegue de la ciudad del sol en el negocio del turismo. En Écija hay siete hoteles -tres de ellos en el centro- que suman 129 habitaciones, a las que hay que añadir seis apartamentos turísticos y las 18 de dos cortijos reconvertidos en alojamientos de turismo rural.
Esa escasa oferta se quiere aumentar en parte con los proyectos incluidos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En concreto, se quieren sumar a las habitaciones que ahora mismo tiene la ciudad otras 57 en el hotel de lujo del Palacio de Peñaflor, la emblemática idea ahora mismo parada pero que el equipo de gobierno no descarta, más las 32 de otro cuatro estrellas que se construye en el antiguo bingo de la avenida de los Emigrantes, además de las previstas en otro hotel frente a la estación de autobuses, en la barriada de La Alcarrachela. En total otro centenar largo de habitaciones, de las que al menos las del establecimiento hotelero de la avenida de los Emigrantes -que se bautizará como Infanta Leonor- están ya en marcha.
