El alcalde reabrió la caja de los truenos al pedir a la Policía Local que, superada la etapa en la que hizo falta arrimar el hombro en seguridad, se dedique "a sus funciones primigenias", básicamente el tráfico, labor que definió como "clave para el funcionamiento de la ciudad". Lo hizo tras exaltar la labor del cuerpo en el Día de la Policía.
Alfredo Sánchez Monteseirín cerró el acto institucional que se celebró en el Lope de Vega con un análisis de la situación: una vez que la bajada de la delincuencia da por superada, con creces, la etapa crítica en la que la Policía Nacional necesitó ayuda en funciones de seguridad ciudadana; y vistas las expectativas que el Ayuntamiento ha puesto en el "nuevo modelo de movilidad" que prima los usos peatonales, hace falta que la Policía Local se vuelque en la organización del tráfico.
Para ello, el alcalde anunció un análisis "barrio a barrio" del trazado urbano, el transporte público, el parque automovilístico, el tipo de accidente que se produce en cada zona e incluso el perfil del accidentado para elaborar un "mapa de riesgos" que permita "intentar por todos los medios limitar la siniestralidad". Todo ello coordinado por la mesa de la Seguridad Vial, que irá evaluando la evolución, y avanzando en la creación de sedes de distrito para estar cerca del ciudadano.
El alcalde pidió a los municipales especial atención hacia los conductores con "una actitud ofensivamente insolidaria" que aparcan en los pasos rebajados para minusválidos y las salidas de emergencias o circulan por aceras y zonas peatonales, y les reclamó que con su trabajo "preserven el derecho de los más débiles frente a las agresiones de los más fuertes".
Recordó que también será una labor prioritaria la vigilancia de la recién aprobada ordenanza antivandálica, y que uno de los retos de una "realidad en la que ya no hay fronteras" será la coordinación con las policías locales de municipios cercanos a través de los consejos comarcales de seguridad que la Subdelegación del Gobierno va a crear en toda la provincia, siete en total. El de Sevilla y los siete municipios limítrofes será el último en formalizarse, en enero.
Sus palabras, pespuntadas de alabanzas a la Policía Local, "la envidia de muchas ciudades", fueron criticadas por el Sindicato Profesionall (Sppme) y el PP. El líder sindical Manuel Bustelo acusó al regidor de "nadar contra corriente" y pretender "volver al pasado" al proponer a la Policía que se centre en el control del tráfico, una visión que "mucha gente no entiende porque cuando tiene un problema quiere que lo ayude el primer policía que tenga al lado", remachó.
El portavoz popular, Juan Ignacio Zoido, tildó de "lastimoso que quiera dedicar a un cuerpo tan prestigioso como la Policía Local de Sevilla, con una magnífica formación, a regular el tráfico". Consideró "vacío" el discurso del alcalde y lo achacó a que "no tiene un modelo moderno de Policía Local". También cuestionó que tras ocho años de Gobierno no tenga claros ya los puntos negros del tráfico.
El debate sobre las funciones de la Policía Local viene de lejos. Si bien es cierto que en los últimos años el Consistorio ha insistido en que el cuerpo se centre en el tráfico y ha anunciado duras ofensivas contra la doble fila y hasta un cuerpo de apoyo de agentes de movilidad, los resultados, hasta ahora, no se han dejado notar.
Condecorados. El día sirvió para agradecer la labor de agentes que "trabajan las 24 horas los 365 días del año" para que la ciudad funcione, como dijo la delegada de la Policía, Nieves Hernández. 46 de ellos fueron condecorados por su labor, igual que entidades que colaboran con la Policía. Al acto asistieron representantes de numerosas instituciones sevillanas.
