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La Policía baraja que el menor atropellado en Plaza de Armas perdiera el control de los patines

el 16 ago 2011 / 16:18 h.

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Imagen del lugar del atropello.

La Policía Local de Sevilla, que se encuentra realizando el atestado del suceso por el cual un menor de 13 años perdió la vida la pasada semana tras ser atropellado por un autobús en las inmediaciones de la estación de autobuses de Plaza de Armas de la capital hispalense, baraja como hipótesis inicial que la víctima pudiera perder el control de los patines.

Fuentes policiales han indicado a Europa Press que, en este sentido, una de las teorías con las que los investigadores trabajan, pendiente de confirmación definitiva, es que el menor pudiera cruzar sin mirar adecuadamente, si bien aún se desconocería la causa de por qué lo hizo exactamente por ese punto, si éste quiso cruzar de un lado para otro voluntariamente o se vio incapaz de controlar la motricidad.

Las fuentes consultadas resaltan que algunas de las partes del entorno --donde el Ayuntamiento inauguró recientemente un nuevo 'skate-park', establecido en una zona de tradicional uso para patinadores en la ciudad-- están protegidas con vallas de seguridad y otras no, y que según las pesquisas iniciales el conductor del autobús, del Consorcio Metropolitano de Transportes, no vio al menor mientras éste se interponía en su trayectoria.

Por su parte, tanto los patinadores y amigos del joven --que han convocado una manifestación para el próximo viernes-- como los vecinos del entorno han incidido recientemente en la inseguridad de la zona. En este sentido, el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), se encuentra a la espera del fin de las investigaciones para conocer la situación exacta de este punto y ya ha anunciado que extremará la vigilancia en la zona.

La presidenta de la asociación de vecinos 'Estación de Córdoba', Dolores Dávila, ya indicó a Europa Press que la zona es insegura por una serie de requisitos, tales como una curva muy cerrada y una valla que no cubre totalmente la zona de 'skate', así como por los coches mal aparcados que obligan a interrumpir el carril contrario a los autobuses y los cristales que abundan por la zona debido a los 'botellones'.

Además, Dávila recordó que "en su día se habló de vallar toda esa zona para que los que los deportistas no corriesen ningún riesgo y tengan que salir por alguna parte habilitada", pero, según manifestó, "esto no se ha producido, como tampoco han proporcionado ninguna fuente para que los deportistas puedan refrescarse", lo que ocasionó que "todo el que quiera beber agua tenga que cruzar a la otra parte, donde se encuentra la fuente".

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