La policía buscará a Marta hasta el miércoles y seguirá tras la Semana Santa.
Tras el varapalo que supuso tanto para los agentes como para la familia de Marta del Castillo, la Policía Nacional retomó ayer por la mañana la búsqueda del cuerpo de la joven en la escombrera ubicada junto a la pasarela del río Guadalquivir, entre la localidad de Camas y Sevilla, donde lleva buscando desde hace aproximadamente un mes. Los agentes cesarán mañana con su labor para, en caso de que entonces no logren localizar nada, se retomará el lunes. Según explicó un portavoz de la Policía Nacional a Europa Press, los trabajos se retomaron sobre las 9.00 horas hasta el mediodía, ya que está previsto que en estos días se trabaje en horario de mañana hasta mañana, cuando se interrumpirá ya hasta la siguiente semana.
La búsqueda se está llevando a cabo después de que, la semana pasada, la Policía hallara en la zona restos óseos que hicieron crecer en la familia la esperanza de que correspondieran a Marta, aunque finalmente el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) confirmó que no eran los de la joven, ya que, según determinaron los forenses desplazados hasta la zona, la antigüedad de los huesos hallados «hace que sean incompatibles con los de la joven desaparecida». En un comunicado de prensa, el Alto Tribunal andaluz explicó que, «en un primer análisis», los forenses desplazados a la zona «confirmaron que los restos óseos» hallados por la Policía «son humanos», aunque su antigüedad «hace que sean incompatibles» con los de Marta, desaparecida en enero de 2009.
No obstante, los restos óseos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal (IML), «donde se realizará un estudio en profundidad para determinar la antigüedad de los mismos, así como su procedencia». Sin embargo, tras una primera inspección, el IML determinó que los huesos eran de al menos tres personas distintas y que tenían una antigüedad de al menos cien años o incluso más. Hasta entonces, la familia de Marta mantuvo la esperanza de que pudieran poner fin a estos cinco años en los que se ha buscado el cuerpo de la chica en innumerables lugares, además de los rastreos en los enclaves señalados por el asesino confeso, Miguel Carcaño, o por que era pareja de éste: Así, la Policía ha llevado a cabo grandes búsquedas en el río, en el vertedero, en una zanja en Camas, en la Ruta del Agua también en esta localidad, en la finca la Majaloba de La Rinconada, y ahora en esta escombrera. Los restos óseos se localizaron tras tres semanas removiendo tierra con la ayuda de una excavadora, dentro de la pieza separada que mantiene abierta el Juzgado de Instrucción número 4 con la finalidad de encontrar a Marta. Los agentes centraban sus pesquisas en esta zona desde el pasado mes de enero tras revisarse por completo todo el sumario del caso. Según explicó el padre de la joven, Antonio del Castillo, lo que llevó a la Policía hasta este nuevo lugar fueron las llamadas del móvil de Carcaño que le situaban siempre entre Sevilla y Camas, por lo que determinaron que podría estar en una zona intermedia entre ambas localidades como es esta escombrera, que era conocida por Miguel.
Por este motivo, los agentes decidieron someter al asesino confeso al llamado test de la verdad, para lo que fue trasladado hasta el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde el neurólogo y neurofisiólogo clínico José Ramón Valdizán le practicó la prueba. El resultado dio positivo ante el estimulo al que expuesto Miguel sobre esta zona, que era una frase en la que se decía: «Marta está es una escombrera». Cuando recibieron estos resultados los investigadores decidieron emprender la búsqueda en esta zona con una máquina excavadora. Los agentes también han llevado hasta el lugar a Miguel que ahora dice que la enterró allí y no en la Majaloba.
