El Cuerpo Nacional de Policia ha detenido esta mañana al individuo de 38 años que acuchilló a su ex pareja con un cúter en el barrio del Parque Alcosa.
Ella estaba cansada de advertirlo, pero no pudo evitar que ocurriera: su ex marido, al que había denunciado en un centenar de ocasiones y sobre el que pesaba una orden de alejamiento, la esperó ayer a las puertas de su casa en Alcosa para agredirla con un cúter. Raquel V.B., de 31 años, llegó al hospital con heridas leves y fue dada de alta anoche.
El hombre, de 38 años, aguardó a que ella saliera de su casa, sobre las ocho y media de la tarde, y le clavó un cúter que le provocó heridas leves. El 061, alertado por los vecinos, la trasladó al hospital Virgen del Rocío, donde fue atendida aunque nunca se temió por su vida, ya que los cortes que recibió fueron superficiales. De hecho, en pocas horas fue dada de alta y pudo regresar a su domicilio, en la Plaza del Azahín 11 del Parque Alcosa, en un segundo piso.
El agresor tenía una orden de alejamiento de su víctima desde enero, según confirmaron ayer fuentes de la Policía Nacional. Eran muchas las veces que la había maltratado, no sólo durante los cinco años que estuvieron casados sino incluso después, y ella no había dejado de denunciarlo. En junio de 2007 decidió hacer público su caso, y explicó a El Correo, llena de moratones y cortes en la cara, con un collarín y un brazo en cabestrillo que un amigo de su marido se le había acercado para pedirle que retirara el centenar de denuncias que tenía puestas contra él, y que al negarse había intentado ahogarla y le había propinado varios puñetazos.
Aun así, su ex pareja, con la que tiene dos hijos de 6 y 10 años, fue a buscarla a su domicilio, en el que convive con su nuevo compañero sentimental. Los vecinos recordaban ayer que está de alquiler "porque se ha mudado muchas veces tratando de huir del ex marido", con el que estuvo casada de 1995 a 2000.
La Policía no pudo precisar si él trató de entrar en la vivienda, aunque es previsible que de ser así ella no le abriera. Lo que está claro es que la abordó cuando ella salía y la acorraló a la entrada del bloque para acuchillarla. Tampoco se sabe si discutieron o si la atacó sin mediar palabra.
Los vecinos no oyeron gran cosa. Cuando la Policía llegó, el hombre había huido, por lo que el Servicio de Atención a la Familia, que investiga los casos de maltrato, trataba anoche de localizarle. Ésta es una de las últimas agresiones machistas en Sevilla, donde en lo que va de año no ha habido víctimas mortales, aunque sí varios ataques, el último de ellos el atropello a una joven y su bebé en La Rinconada.
