(Vídeo: Elisabeth Moreno)
El vandalismo y el mal uso de Sevici están obligando al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria, JCDecaux, a realizar un replanteamiento del funcionamiento del sistema en el marco de la negociación para la renovación del contrato. Ya se han puesto varias opciones encima de la mesa, como un plan de apadrinamiento de determinadas estaciones por parte de colectivos vecinales o la elaboración de un catálogo de normas de uso con sus correspondientes sanciones -que incluso pueden conllevar la suspensión del título de abonado-. Ayer, el primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, esbozó ante un grupo de una veintena de usuarios las líneas generales de la nueva propuesta policial en la que trabaja el Ayuntamiento: crear un dispositivo específico para controlar las estaciones del servicio público de bicicleta más conflictivas.
La propuesta que negocian los dos socios de Gobierno ?puesto que las competencias de Seguridad están en manos del socialista Alfonso Mir- implica la creación de un dispositivo especial para Sevici que actúe en las franjas horarias -principalmente en horario nocturno- y en las zonas más afectadas por el vandalismo. Está por definir cómo se pondrá en marcha este plan que podría contemplar un sistema de trabajo con agentes de paisano, como ya ocurre con grupos como Giralda, Diana o Medio Ambiente. "Está claro que no se pueden vigilar las 250 estaciones, pero sí se pueden establecer controles aleatorios", indicó Torrijos.
Unidad policial. Esta actuación, no obstante, depende de la negociación que lleva a cabo la Delegación de Convivencia y Seguridad con los sindicatos en el marco de la elaboración de la nueva Relación de Puestos de Trabajo de la Policía. En este contexto debe definirse también la creación de la unidad policial de bicis. Ésta lleva pendiente desde hace dos años, sin que haya sido posible activarla debido a los desencuentros entre la Delegación de Convivencia y Seguridad y los sindicatos. De hecho, llegó a realizarse una convocatoria voluntaria para formar parte de este servicio que quedó desierta por su indefinición y por el rechazo de los representantes de los trabajadores. Esta situación provocó que durante dos años hayan estado almacenadas bicicletas y uniformes. Ahora además ya hay una sede para esta nueva unidad que se ubicará en la avenida de Menéndez y Pelayo.
La propuesta de crear una unidad policial en bici partió de IU con el objetivo de reforzar el control de la ordenanza de peatones y ciclistas que lleva casi dos años en vigor con muchas de sus actuaciones paralizadas.
