La recuperación del paseo ribereño entre los puentes de Los Remedios y San Telmo está en marcha. Las obras se encuentran al 70% y acabarán en septiembre. Pero el proyecto de la CHG no incluye la instalación de quioscos, farolas, bancos o fuentes. Esto correrá a cargo del plan turístico municipal y autonómico.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) puso en marcha a principios de 2008 el proyecto para recuperar esta ribera con un presupuesto de cinco millones de euros. Según el encargado de la asistencia arquitectónica, Antonio Barrionuevo, los trabajos ya están al 70%, por lo que todo estará listo en septiembre. Entonces, la zona tendrá tres rampas y escalinatas, un mirador frente al Palacio de San Telmo, arriates con flores junto a la lámina de agua, un palmeral y, ante todo, un paseo con naranjos y chopos que posibilitará completar el recorrido ribereño desde el muelle de las Delicias hasta Torneo.
Eso sí, el proyecto no estará completo en septiembre porque la instalación de farolas, bancos y fuentes no depende del proyecto en obra, financiado con fondos europeos, sino de otro ya redactado para la adaptación del paseo como entorno turístico incluido en el Plan Turístico de Sevilla que financian el Ayuntamiento y la Junta para dar valor al río.
Incluso se prevé la colocación de murales para recordar la relación histórica de la ciudad con el Guadalquivir. Todas estas actuaciones conformarían la segunda fase del proyecto del muelle de Nueva York y costarían otros 2,8 millones. Eso sí, el Ayuntamiento no sabe cuándo empezarán los trabajos, aunque garantiza que se harán.
Por su parte, Barrionuevo sugiere que las obras deberían solaparse para que los ciudadanos disfruten del nuevo paseo en todo su esplendor lo antes posible.
El muelle no tendrá pantalanes para restaurantes, ya que aunque el proyecto los incluía, no se instalarán por su alto coste. Lo que sí podrá tener el muelle serán quioscos-bares con veladores y bancos de madera "como los de los parques ingleses", explicó Barrionuevo, quien añadió que el proyecto es "sencillo y lógico, con materiales duraderos y de esmerada construcción". El pavimento de granito gris, que ya se está colocando, es de gran dureza, tiene diez centímetros de espesor y proviene de canteras gallegas. El objetivo de la CHG, Ferrovial y del propio arquitecto es lograr una obra "de calidad". Se intenta así evitar desperfectos como los registrados en el pavimento de la Avenida o la Plaza Nueva.
Pero, sin duda, uno de los aspectos positivos de la obra es la recuperación del muro y los bancos de ladrillo del Paseo de las Delicias. "Está siendo -señaló Barrionuevo- un trabajo artesanal de la empresa Alto Nivel. Se está realizando una gran labor. No era fácil reproducir fielmente el mismo ladrillo, las originales cerámicas de Triana".
