Los municipios de la Gran Sevilla tendrán 61 farmacias más el año que viene. La Consejería de Salud prevé convocar un concurso público para estos establecimientos en octubre. Dos Hermanas, con 14 nuevas boticas, y La Rinconada, con siete, se llevarán la palma, mientras que Sevilla capital no tendrá ninguna.
El concurso es la gran apuesta de la nueva Ley de Farmacia de Andalucía, que se aprobó en el Parlamento autonómico en diciembre de 2007. Aunque este primer concurso público de boticas estaba previsto para finales del año pasado, no se producirá hasta pasado el verano, de manera que los nuevos establecimientos podrán estar en funcionamiento en 2010.
Salud sacará a concurso 75 farmacias en toda la provincia de Sevilla, en la que actualmente existen alrededor de 800 establecimientos. En los últimos años sólo se habían creado nuevas farmacias de manera muy excepcional.
Salud ha argumentado el concurso, que será el primero en Andalucía, en la democratización de la farmacia autonómica: habrá un baremo de méritos conforme al cual la administración sanitaria autonómica asignará cada nuevo establecimiento farmacéutico.
Según informaron ayer fuentes de Salud, el concurso constará de tres fases: en la primera se dará prioridad a quienes lleven más de diez años en zonas rurales y en la segunda al resto de propietarios de farmacia. De manera, la última fase será para el resto de candidatos, lo que abrirá la puerta a que muchos farmacéuticos no propietarios puedan acceder a una licencia.
La norma también velará por adecuar el número de farmacias en las zonas que en los últimos años han sufrido un incremento acentuado de la población, en especial las localidades costeras y las áreas metropolitanas.
La creación de nuevas farmacias llevaba varios años estancada. Habitualmente se hacían estudios entre la Consejería de Salud y los colegios de farmacéuticos para detectar necesidades y, tras un acuerdo entre ambos, se autorizaba el nuevo establecimiento.
Fue hace dos legislaturas, cuando el entonces consejero de Salud, Francisco Vallejo, abrió el debate de la asignación pública de farmacias y redactó un decreto a tal efecto. Esta norma fue tumbada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que concluyó que este asunto sólo podía ser regulado por ley. La norma, finalmente, llegó en diciembre de 2007, si bien sólo con el voto a favor del PSOE.
Los empresarios de farmacia también se posicionaron en contra porque, argumentan, la ley va contra la libertad de mercado. Éste es el argumento que también empleó el PP en su recurso ante el Tribunal Constitucional, que aún no ha tratado el caso.
