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La realidad se impone

España crecerá este año menos de lo previsto en las estimaciones del Gobierno cuando fijó las cuentas de 2008. Pedro Solbes, ministro de Economía, admitió ayer por primera vez que el recorte sobre los números pronosticados (3,1%) puede llegar al 2,4%. Aunque esta cifra no será oficial hasta mayo el titular de la cartera de Economía la da ya por buena.

el 15 sep 2009 / 03:36 h.

España crecerá este año menos de lo previsto en las estimaciones del Gobierno cuando fijó las cuentas de 2008. Pedro Solbes, ministro de Economía, admitió ayer por primera vez que el recorte sobre los números pronosticados (3,1%) puede llegar al 2,4%. Aunque esta cifra no será oficial hasta mayo el titular de la cartera de Economía la da ya por buena. Es justo la que maneja el Banco de España. Por su parte, el gobierno andaluz sigue la senda que Madrid. Y el máximo responsable de la cuentas andaluzas, José Antonio Griñán también está ya convencido de que el crecimiento de la comunidad será menor que el previsto inicialmente (3,4%). Este reconocimiento de la realidad a dos bandas responde a los persistentes datos que día a día reflejan los variables económicas. Y aunque no puede ser un consuelo para nadie, es real que la situación de enfriamiento que sufre España y Andalucía es mucho más grave en otros países occidentales y será aún peor en los menos poderosos. Pero para suavizar el frenazo del crecimiento ya se han tomado las primeras medidas desde los ejecutivos estatal y andaluz. Las decisiones de choque puestas en marcha por el gobierno de Zapatero en su primera reunión tras el 9-M permitirán, por ejemplo, que a cada andaluz ingrese este año 1.500 euros. Una cantidad importante que debe contribuir a que las familias pasen con menos ahogo los dos años de vacas flacas que fijan los pronósticos, finiquitado eso que el propio ministro califica como "auténtico atracón" que se ha dado el sector de la construcción durante los últimos años. Si lo deberes se acometen con seriedad por parte de todos es seguro que otros sectores económicos estratégicos como la industria y los servicios contribuirán decisivamente a superar el bache sin excesivas dificultades. El incremento del paro que se espera también deberá ser asimilado en buena parte por sectores como los citados, ya que gozan hoy de un músculo suficientemente fortalecido después de las históricas inversiones privadas y públicas que han recibido también durante la última década de crecimiento espectacular.

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