A pesar de la tensión, se palpa que puede haber entendimiento. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, reconocieron ayer que existen discrepancias "muy serias" entre el Ejecutivo y el sindicato, pero aseguraron que están abiertos al diálogo y al acuerdo. Fernández de la Vega y Méndez coincidieron ayer en la Cadena SER, donde fueron entrevistados para analizar la huelga general y compartieron micrófono durante unos minutos.
Méndez afirmó que existe una "discrepancia" muy profunda con el Ejecutivo en el ámbito de la política social y económica en puntos que no son secundarios, sino "esenciales". "Sin género de dudas estamos por la negociación y el acuerdo pero hay que saber para qué, y como consideramos que la reforma laboral es tremendamente perjudicial, no la compartimos y queremos que se rectifique para que pase de tener como esencia el despido a proteger el empleo", añadió.
En relación a la reforma de las pensiones, Méndez dijo que se tendría que recuperar el Pacto de Toledo e insistió en que existe un rechazo general al desplazamiento de la edad de jubilación a los 67 años.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno indicó que, aunque haya habido una huelga general y se hayan mantenido discrepancias con los sindicatos, espera que la situación se vaya reconduciendo pese a que "es muy difícil".
"Me gustaría que pudiéramos sentarnos a hablar, hoy el objetivo es retomar el diálogo para el acuerdo" con los agentes sociales, afirmó la vicepresidenta.
De este modo, aseguró que el Gobierno va a hacer todos los esfuerzos para que ese diálogo se produzca para añadir después que seguirá trabajando en el camino que ha emprendido porque es el "adecuado". "En democracia hay acuerdos y hay discrepancias pero lo más importante es siempre respetar las distintas posiciones y por parte del Gobierno tender la mano para buscar siempre el diálogo", apostilló.
De la Vega se refirió también a la reforma de las pensiones, y en este sentido apuntó que hay margen para el diálogo e insistió en que el Gobierno escuchará lo que se diga en el Pacto de Toledo, donde el Ejecutivo ha llevado su propuesta de elevar a 67 años la edad de jubilación.
Preguntada por si la edad fijada por el Ejecutivo es intocable, subrayó que el Gobierno va a escuchar y a dialogar y señaló que hay espacio para el acuerdo.
Sobre la huelga, De la Vega afirmó que el Gobierno sabe las dificultades que están viviendo los ciudadanos y sus incertidumbres y que han enviado un "mensaje de preocupación y descontento", canalizado a través de la protesta del miércoles.
El PP, por su parte, utilizó el paro para arremeter tanto contra los convocantes como contra el objetivo de la huelga. "Ha sido un fracaso del Gobierno y de los sindicatos", declaró su vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons.
Eso sí, el distanciamiento parece ahora mayor entre patronal y representantes de los trabajadores. Los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, y el secretario general de CEOE, José María Lacasa, escenificaron la ruptura del diálogo social, al enzarzarse por las cifras de seguimiento de la jornada de huelga y ante el retraso de la reforma de la negociación colectiva.
