La Sala Malandar, uno de los mejores locales de música en directo del país, que fue reconcida como la mejor de España en 2010 por la Unión Fonográfica Independiente (UFI), desaparece como tal. Desde mañana viernes el local que hasta ahora ocupaba en la avenida de Torneo se convierte en una discoteca de ambiente gay, Luxuria, que por ahora respetará la programación de actuaciones que había contratadas.
El propietario de Malandar, Julio Moreno, ha hecho todo lo posible por mantener el negocio abierto, si bien el cierre decretado por el Consistorio hace aproximadamente un año, desde el 9 de diciembre de 2011 hasta finales de enero de 2012, ha lastrado sus cuentas durante todo el ejercicio. "He estado asfixiado todo el año. Ha llegado el verano y no sabía cómo pagar los sueldos. No he podido más y he decidido traspasar el local", explica a El Correo de Andalucía.
Moreno, muy afectado, asegura que para él esta decisión ha supuesto "un sofocón" y dice sentir "pena de la ciudad", ya que pese a contar con un público fiel a este tipo de oferta cultural, no logra que se consoliden estos locales.
El nuevo dueño de la sala es un empresario que cuenta con varios negocios de ocio y restauración, entre ellos varios dedicados al público gay. De hecho, Luxuria, que así se llamará desde ahora la antigua Malandar, se anuncia como una discoteca de ambiente. No obstante, compaginará la explotación nocturna del recinto con los conciertos que ya estaban cerrados.
Así, de 22.00 a 0.00 horas se mantendrán las actuaciones musicales en directo, que seguirá programando Julio Moreno y su equipo. Desde esa hora, ya no serán los DJ de Malandar los que se encarguen de amenizar las habituales fiestas, sino que correrán a cargo del nuevo propietario.
Antes de firmar el contrato de traspaso con el nuevo dueño, Moreno puso la condición de que los conciertos siguieran, algo que consiguió. "Este viernes de hecho tenemos uno,y el miércoles tenemos a Mileñ Erentxun y el viernes que viene a Los Escarabajos", explica Moreno. "El estilo de las actuaciones no va a cambiar", aseguró. La programación está cerrada hasta mayo de 2013.
Preguntado sobre si alguien del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con él --cabe recordar que Malandar ha colaborado estrechamente con la delegación municipal de Cultura en su programación musical--, el empresario asegura que ni siquiera ha pedido ayuda. Según dijo, la clausura del año pasado fue determinante y confiesa que en parte, cuando se solucionó, fue gracias a que "los políticos intervinieron", si bien la ayuda llegó tarde. "Aquel cierre ha sido determinante", añade.
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